En enero de 2005, el Real Madrid reforzaba su centro del campo con la llegada de Thomas Gravesen. El conjunto blanco sorprendió a muchos con este movimiento, que aportaba a la medular fuerza y músculo. Más de trece años después, David Moyes ha explicado cómo vivieron este fichaje desde la otra parte, el Everton.

El técnico escocés ha concedido una entrevista al programa inglés Open Golf en la que explica qué pensaron al recibir el interés del Real Madrid en su futbolista. ASegura que pensaron que quizá se estaban confundiendo de jugador. "Todo el mundo solía confundirle con Lee Carsley, así que cuando el Real Madrid lo buscó en el Everton, dijimos '¿Es el correcto? ¿Es Carsley o es Tommy Gravesen?'", bromea. Además,  explica que el motivo de la confusión era porque eran "los dos calvos y todo eso".

Moyes no duda en elogiar a Gravesen: "Tommy era mental, en el buen sentido. Era un buen jugador. Te contenía. Podía retener la pelota y le queríamos". Sin embargo, no duda en reconoce su sorpresa en aquel entonces: "No podíamos creerlo, ¿sabes?".

Corta estancia en el Real Madrid

Gravesen llegó al Real Madrid en enero de 2005, y su presencia en el equipo no se prolongó mucho tiempo. El danés jugó temporada y media en el conjunto blanco, en el que no pudo ganar ningún título. Sin embargo, dejó imágenes para el recuerdo en los terrenos de juego.

Durante su estancia en el Madrid jugó en 49 partidos, en los que consiguió marcar un gol y vio 20 tarjetas amarillas. Sin duda, Gravesen no va a pasar a la historia de la entidad de Chamartin como uno de los mejores jugadores que hayan pasado, sin embargo, dejó una huella imborrable y muchos aficionados todavía le guardan cariño más de doce años después de su adiós para jugar en el Celtic de Glasgow y, en su última temporada, de nuevo en el Everton.