La final de la Copa Libertadores está dando mucho que hablar. Lo primero por ser un duelo de ensueño que tendrá a medio mundo en vilo, lo segundo porque el choque tuvo que ser aplazado al domingo por las fuertes lluvias que tuvieron lugar este sábado, y lo tercero por el árbitro que estará impartiendo justicia entre el Boca Juniors y el River Plate.

Roberto Tobar será el hombre que dirigirá el súperclásico en el estadio de La Bombonera. El chileno cuenta con un historial del que no debe de estar muy orgulloso. Desde el año 2011, el colegiado de la FIFA estuvo suspendido un total de ocho meses por haber estado involucrado en uno de los escándalos más trascendentales del deporte en el país.

La Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) decidió suspenderle tras que el caso de 'El Club del Póker'. El chileno se reunía de forma clandestina para jugar a las cartas, beber alcohol y designar a los colegiados a sorteo para los duelos de cada fin de semana en una casa de la capital chilena, Santiago.

Preocupación por las tarjetas

No obstante, lo que de verdad preocupa tanto a los 'Xeneizes' como a los 'Millonarios' es su abundante historial de tarjetas amarillas. Las estadísticas de Tobar a lo largo de la Copa Libertadores no son demasiado esperanzadoras debido a las 26 cartulinas amarillas que ha mostrado, algo que no gusta a ninguno de las dos entidades que se verán las caras este domingo.

Asimismo, cabe destacar que el árbitro arbitró dos encuentros del Boca, con una derrota ante el Palmeiras y una victoria. Sin embargo, a los hombres de Marcelo Gallardo, la estadística es muy diferente, ya que los dos partidos terminaron con victoria. 

[Más información: Las brutales imágenes de las fuertes lluvias que han suspendido el Boca - River de la Libertadores]

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