Los goles sacan en muchas ocasiones el instinto más primitivo de los aficionados. Euforia, locura, desenfreno... El fútbol alemán no es menos, y los aficionados del Dortmund, que disfrutan del liderato de su equipo, están en una nube. El pasado sábado el conjunto amarillo ganó al Bayern Múnich (3-2) gracias a un tanto de Paco Alcácer, la nueva estrella de Dortmund.

El gol del delantero español llevó el delirio a la grada y muchos no dudaron en bañar a Uli Hoeness y Karl-Heinz Rummenigge en cerveza. Los dos dirigentes del Bayern se encontraban en el palco cuando recibieron una inesperada ducha de malta y lúpulo que no les gustó nada.

El gesto de ambos lo decía todo. Se levantaron como un resorte de sus asientos y no dudaron en recriminar a la afición su gesto.

El Dortmund, más líder

Paco Alcácer empezó en el banquillo, entró al campo en el 59 y lo fue definitivo en el minuto 73, con el gol más importante de la noche después de que Marco Reus y Robert Lewandowski marcasen por partida doble para cada uno de los dos equipos.

Tras la victoria ante el Bayern, la ventaja del Dortmund respecto al equipo muniqués es de siete puntos y de cuatro sobre el Borussia Mönchengladnbach, segundo clasificado. A los bávaros, pese a ocupar la quinta plaza en la Bundesliga, les quedó el relativo consuelo de haber hecho su mejor partido de la temporada ante el Dortmund.

Con su tanto, Paco Alcácer ya es el segundo máximo goleador de la Bundesliga con 8 tantos. Encabeza la tabla con 9 Luka Jović, delantero del Eintracht Frankfurt.

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