De la debacle del Mundial al huracán Luis Enrique: la nueva era de la Selección

Cuatro años después, el Mundial volvía a nuestras vidas. La competición más importante a nivel de selecciones regresaba a Rusia tras albergar Brasil el de 2014, donde la selección española pasó con más pena que gloria tras eliminarse en la fase de grupos ante Holanda y Chile. Los de Del Bosque venían de hacer historia y sumar su primer Mundial en Sudáfrica.

Vicente del Bosque puso fin a su trayectoria en el combinado español cogiendo Julen Lopetegui el relevo. El técnico vasco comenzó su trayectoria en el área técnica de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), como seleccionador nacional en categorías inferiores, entre agosto de 2010 y mayo de 2014 para acabar fichando por el Oporto. 

El 21 de julio de 2016 fue presentado como seleccionador nacional absoluto y el 22 de mayo de 2018, tras haber clasificado como invicta a España para el Mundial, el recién elegido presidente de la federación Luis Rubiales, renovó su contrato hasta la fase final de la Eurocopa 2020.

Mundial de Rusia: una fase de clasificación majestuosa

España, encuadrada en el grupo G en su camino hacía un nueva Copa del Mundo, tuvo que enfrentarse a rivales como Italia, Albania, Israel, Macedonia y Liechtenstein. Selecciones que, salvo Italia, eran muy inferiores al combinado dirigido por Julen Lopetegui. 

El primer partido del técnico vasco al frente de España fue amistoso, ante Bélgica, donde la Selección se impuso por 0-2 con doblete de Silva. Era el comienzo de una era donde predominaron las victorias. La selección española, bajo el mando de Lopetegui, no conoció la derrota en los veinte partidos que dirigió el técnico vasco. 

El 5 de septiembre de 2016, España arrancaba la fase de clasificación para el Mundial de Rusia. Y lo hacía con una victoria tras golear a Liechtenstein por 8-0. Desde entonces, nueve partidos más donde la Selección tan solo se dejó dos puntos debido al empate ante Italia en Turín, lo que fue el segundo partido clasificatorio para la cita de Rusia. 

Diez partidos, nueve victorias, un empate, 36 goles a favor y tan solo tres goles en contra. Una fase de clasificación majestuosa que hizo que España pasase como primera de grupo evitándose así la repesca que tuvo que jugar Italia y que acabaría siendo eliminada ante Suecia diciendo así adiós al Mundial. 

A todo esto, se suma los diez amistosos que jugo España con Lopetegui, donde se consiguió cinco victorias y cinco empates con 25 goles a favor. España consiguió golear a Argentina con una exhibición, ganar a Francia y empatar también ante Alemania e Inglaterra. 

Favoritos para el Mundial

Viendo el panorama, la Selección partía como una de las grandes favoritas para conquistar el Mundial y ponerse así la segunda estrella en la camiseta. El camino hacía Rusia había sido muy bueno. Además de no conocer la derrota, los de Julen Lopetegui habían conseguido enamorar de nuevo a los suyos tras los últimos fracasos haciendo un gran juego y convenciendo. 

Pero todo cambio a unos días del debut de España. El 12 de junio se anunció la contratación de Lopetegui por el Real Madrid tras la disputa de la Copa del Mundo. Esto no gustó a Luis Rubiales y un día después fue cesado. Una decisión que perjudicó gravemente al combinado español tal y como se vio días mas tarde. Su cargo lo ocupó Fernando Hierro, el que era el director deportivo de la Selección. 

Como si de una crónica de una muerte anunciada se tratase, España pasó de ser favorita a no estar entre ni entre las tres candidatas a ganar el título. El combinado español pasó a la siguiente fase como primera de grupa y con muchas dudas. El VAR ayudó a ello también. 

En octavos esperaba Rusia. El partido se fue a los penaltis donde la anfitriona consiguió llevarse el partido. España se iba a casa antes de tiempo gracias a la mala gestión que había adoptado el presidente de la RFEF. 

Una nueva era con Luis Enrique y sin Piqué e Iniesta

Tras el varapalo en el Mundial, varios jugadores fueron los que dijeron adiós al combinado español. Piqué, Iniesta y Silva disputaron sus últimos minutos con la camiseta de España. 

Con el adiós de Hierro, ya solo faltaba saber sería el encargado un barco que estaba a la deriva. El elegido fue Luis Enrique, una decisión que no gustó a muchos por el antimadridismo del asturiano y su pasado en el Barcelona. 

El objetivo era claro: recuperar a un grupo decaído y conquistar la UEFA Nations League, la primera prueba de fuego para Lucho. Para ello, Luis Enrique hizo una revolución en la Selección convocando a muchos jóvenes y a varias caras nuevas. 

En su primera lista de convocados para los partidos de la UEFA Nations League ante Inglaterra y Croacia no estaba Jordi Alba, una de las ausencias más destacadas. El asturiano empezó a lo grande, con dos victorias incluidas y convenciendo. 

La ilusión parecía que había vuelto al grupo con la victoria ante Inglaterra y la goleada ante la subcampeona del mundo. El camino para conquistar la UEFA Nations League estaba cada vez más cerca. O al menos acabar como primera de grupo para poder disputar la Final Four. 

Luis Enrique parecía que había dado con la tecla, pero la derrota ante Inglaterra en el Benito Villamarín hizo que sembrasen de nuevo las dudas en el combinado español. España seguía dependiendo de sí misma para ser primera de grupo, pero Croacia consiguió ganar 3-2 acabando con cualquier esperanza del combinado español. 

A España solo le veía el empate entre Inglaterra y Croacia para acabar primera de grupo y poder luchar así por la UEFA Nations League, pero un gol de Kane hizo que los ingleses acabaran primeros. El primer objetivo de Luis Enrique acabó en fracaso.  

Ahora solo falta hacer una gran fase de clasificación para estar presente en la Eurocopa 2020. En el grupo de España estarán presentes selecciones como Suecia, Noruega, Rumanía, Islas Feroe y Malta. Ser primeros de grupo es una obligación. 

[Más información: Laporte: "Deschamps no me llama por temas personales; no puedo ir con España"].