Cesc Fàbregas es nuevo jugador del Mónaco después de que hayan pagado al Chelsea un traspaso cercano a los 10 millones de euros por el centrocampista español, que terminaba contrato en junio. A sus 31 años, se enrola ahora en este nuevo proyecto por las próximas tres temporadas y media.

Llega a un equipo en una situación muy complicada, eliminado de competiciones europeas después de dar una muy mala imagen en su grupo de Champions, donde incluso el Brujas le goleó en su propio estadio y penúltimo en la Ligue 1, sólo dos puntos por encima del Guimgamp, colista de la competición.

Uno de los pocos brotes verdes de la temporada es que se encuentra en las semifinales de la Copa de la Liga, donde superó en penaltis al Rennes y ahora es el gran favorito para hacerse con la competición después de la inesperada eliminación del PSG en su propio campo a manos del Guingamp.

Cambio de rumbo para seguir sumando títulos

Cesc Fàbregas celebra un gol con el Chelsea WILL OLIVER Agencia EFE

Cesc desemboca ahora en Francia para intentar seguir ampliando su palmarés, en el que tiene ya un Mundial, Eurocopa y todos los títulos nacionales tanto de Inglaterra como de España conseguidos entre sus etapas en el Arsenal, el Chelsea y el Barcelona. Su nuevo destino significará el reencuentro con su excompañero y amigo Thierry Henry, con quien coincidió en el Arsenal y que ahora será su entrenador en el Mónaco.

Termina así su ciclo en el Chelsea, donde ha jugado las últimas cuatro temporadas y media y en la que ganó dos veces la Premier League, una vez la FA Cup y otra la Copa de la Liga. Además, recientemente había alcanzado la histórica cifra de 500 partidos disputados en Inglaterra. La llegada de Maurizio Sarri le ha hecho perder protagonismo, pues el técnico italiano tiene un centro del campo muy definido en el que Fàbregas partía como suplente de Jorginho, el jugador favorito del entrenador.

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