Celia Jiménez, de la ingeniería aeronáutica a la selección española de fútbol

Celia Jiménez es un ejemplo de superación y de lucha por los sueños. Nacida en Alcaudete, Jaén, hace 23 años, es internacional con la selección española de fútbol, además ha sido la primera española en ser elegida en el draft para jugar en la mejor liga de fútbol del mundo, la NWSL, y con todo esto, además es ingeniera aeronáutica.

Estudió la carrera en la Universidad de Alabama, pero en esos momentos tampoco dejaba de lado su pasión por el fútbol, esto le llevo a un época de auténtica locura: "fue un rompecabezas: tenía que hacer juegos malabares, cambiar fechas de exámenes, pedir apuntes de asignaturas y aprovechar cualquier momento en los viajes para estudiar".

Desde muy pequeña comenzó a demostrar su pasión por el fútbol, jugando en el patio del recreo, o en sus primeros equipos. La única niña entre muchos niños aunque nada de eso la paró, su madre, de profesión policía les enseño una valiosa lección: "las barreras no existen, que podíamos ser dueñas de nuestro destino, que no debíamos infravalorarnos por ser mujeres y que la mejor manera de combatir contra el machismo era no renunciar a nuestras metas, a nuestros anhelos".

Precisamente de su madre y de las increíbles construcciones que le hacía con la caja de cartón de unos cereales le viene su pasión por la ingeniería: “Subir en un pájaro de acero que pesa toneladas, viajar durante horas y aterrizar en la otra punta del mundo es maravilloso”.

Un máster y seguir triunfando en el fútbol, su futuro

Ahora, una vez terminada la carrera, no piensa ni muchos menos en dejar de estudiar, su idea es estudiar un máster, que tendrá que ser a distancia. Desde muy pequeña tuvo que compaginar sus dos pasiones, debutó a los 15 años en Primera División y a los 18 ya estaba en EEUU.

A pesar de su juventud ya ha jugado para varios equipos, a parte de la Selección Española de Fútbol, también lo ha hecho para el Infantas de Jaén, el Real Jaén y el Sevilla, en EEUU jugó para Iowa, Alabama y Seattle y en Suecia lo hizo para el FC Rosengård, aunque el club que ella siempre recuerda, es en el que empezó todo, el ADV Alcaudete. Un modesto club donde jugaban juntos niños y niñas, y donde hizo una amistad que aun a día de hoy la sigue teniendo cerca, Carlos Molina.

La idea de Celia, es muy clara, triunfar en el fútbol, y un día cuando las botas y todos su logros cuelguen de la pared, poder diseñar "pájaros de acero que pesan toneladas y viajan durante horas", pero eso si, teniendo siempre muy cerca a su familia "gracias a la cual tengo los pies en el suelo. No sería nada sin ellos".

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