El Celta de Vigo ha anunciado la destitución de Miguel Cardoso. El entrenador portugués llegó al conjunto gallego en noviembre de 2018, y en quince partidos tan solo ha cosechado tres victorias y dos empates, acumulando diez derrotas. Esta serie de resultados negativos, sumados a un momento delicado en el que el equipo ha pagado cara la baja de Iago Aspas, han provocado a la directiva del club a tomar la decisión de rescindir de los servicios de su entrenador.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la reciente derrota en Ipurua ante el Eibar. Un gol de Sergi Enrich en el minuto 87 ha servido para desatar la euforia en la grada y que los locales se hiciesen con los tres puntos en casa, haciendo que el Celta aumente su calvario, viendo como rozan los puestos de descenso con tan solo dos puntos por encima de la zona roja de la clasificación.

Tras anunciar la destitución de Miguel Cardoso, el club de Vigo tampoco ha tardado en anunciar quien será su sustituto de cara a la recta final de la temporada. Se trata de Fran Escribá, quien cogerá las riendas del equipo en una situación muy crítica, haciendo que la máxima prioridad pase por sumar de tres en tres en las próximas jornadas si no quieren ver cómo la pesadilla del descenso se pueda convertir en una realidad.

Con el objetivo de resurgir

Lo cierto es que las expectativas marcadas para la presente temporada no se han acercado ni mucho menos a la realidad. Acostumbrado a permanecer en la mitad alta de la clasificación y a dar guerra por los puestos europeos, el Celta se ha hundido estrepitosamente este curso sobre todo cuando Iago Aspas se ha ausentado. Por lo tanto, la misión de Escribá para por levantar la moral de una plantilla que no puede permitirse más tropiezos y demostrar que pueden volver a recuperar su filosofía de juego.

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