Szymon Marciniak fue el árbitro designado por la UEFA para dirigir el duelo de vuelta entre el Barcelona y el Olympique de Lyon. No habían pasado ni veinte minutos del choque cuando el colegiado polaco acaparó todos los focos al señalar un dudoso penalti a favor de los locales.
La decisión se tomó en cuestión de segundos y en ningún momento hubo duda por parte del colegiado, aunque en la repetición se ve como es el delantero uruguayo el que pisa al defensor del Lyon, que no derriba al atacante. Una decisión que no ha gustado a la zaga gala, que ha intentado explicar al colegiado polaco que no existía contacto en el momento del choque.
No es la primera vez que el Barcelona se encuentra con un penalti muy dudoso a su favor. El cuadro francés no se creía lo que acaba de pasar, mientras que el cuadro culé aprovechaba el 'regalo' para anotar el primer tanto de toda la eliminatoria. Una situación que recordaba a la Copa del Rey, donde se señaló una pena máxima en la que el rival no tocó a Messi.
El VAR no rectificó
La tecnología no entró a debatir la acción, ya que el árbitro interpretó que hubo contacto, pero no de la manera en la que se produjo, ya que fue el delantero uruguayo el que pisó al central. El colegiado no detuvo el choque y ordenó a Messi que lanzase el penalti que suponía el 1-0 para el cuadro local.
Unos octavos de final de la Champions League piden que se señale cada acción con cuidado, porque pueden ocurrir acciones como la vivida en el Camp Nou. El argentino no falló y aprovechó el posible error de Marciniak.
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