La explosión de la Operación Oikos ha creado una situación muy tensa respecto a los amaños de partidos. El famoso Huesca-Nàstic ha dado pie a continuar con la investigación de tres partidos de esta temporada y a la detención de varias personalidades ligadas con el fútbol. Entre las que destacan el ya conocido líder de la trama: Raul Bravo. Además de varios futbolistas más y el presidente del Huesca. 

Esto ha provocado que la alerta sea mayor, pero tal y como ha confirmado el director de Federbet, Francesco Baranca, el peligro es aún mayor en categoría juvenil y en el continente asiático. Esta asociación sin ánimo de lucro se creó para proteger a ligas, equipos y federaciones contra el amaño de partidos en todo el deporte en Europa. Pero las grandes cantidades de dinero que se mueven en Asia hacen casi imposible tener un control exhaustivo. 

Al detectar movimientos extraños, suelen denunciar a la policía, como ya ocurrió en el partido de Segunda División investigado, ya que se encontraron varios síntomas de un posible fraude y amaño. "Había apuestas muy raras en Ucrania, Rusia y el mercado asiático", confirma Baranca. La explicación del presidente de esta asociación pasa por el peligro de intentar controlar los movimientos en Asia.

Movimientos extraños

"Cuando se detectaron movimientos sospechosos en el Huesca-Nàstic, muchas casas de apuestas suspendieron la posibilidad de apostar. En Asia no, ahí puedes apostar hasta el infinito. Nunca van a quitar el partido", afirmó. Otro problema que se encuentra es que la UEFA solo controla Primera y Segunda División, y "un partido juvenil o femenino nunca hará saltar una alerta por mucho dinero que se haya apostado".

El peligro y la facilidad con la que se puede amañar un partido en categorías inferiores es muy preocupante: "Para amañar un partido sub19 o sub21, ¿cuánto tienes que invertir? Casi nada. Y puedes hacer mucho, mucho dinero".

[Más información: Petón, sobre la Operación Oikos: "Estamos aquí para defender la verdad del Huesca"]

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