El Barcelona se impuso al Betis por 5-2 en el Camp Nou. El equipo sevillano fue el primero en adelantarse en el marcador pero Antoine Griezmann abrió la veda a favor de los azulgranas ante la impotencia de los béticos. No obstante, hubo un pequeño protagonista que atrajo muchas miradas durante el encuentro.
Mateo Messi, el hijo del argentino, acaparó toda la atención en algunos momentos del duelo. El niño celebró un gol fantasma de Carles Pérez que finalmente no subió al marcador porque no entró en la portería. Luis Suárez y su padre, Lionel Messi, corrigieron al pequeño entre risas.
Ambos se encontraban por la grada debido a su ausencia en la convocatoria por lesión. El delantero argentino acumula 20 días fuera de los terrenos de juego y podría volver ante el Osasuna que tendrá lugar el próximo sábado 31 de agosto a las 17:00 horas.
Messi trabajó este lunes en solitario en la Ciudad Deportiva, a la espera de que esta semana pueda encontrar mejores sensaciones, recibir el alta médica y entrar en la primera convocatoria del curso. El jugador barcelonista aún no ha jugado ni un solo minuto este curso tras la lesión en el sóleo de la pierna derecha.
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