El
Valencia se quedó con los puntos ante un buen
Alavés en un partido en el que fue superior durante la primera mitad, pero en el que se vio dominado en la segunda, aunque el 2-0 y lo tarde que llegó el tanto forastero propició el triunfo local.
[Narración y estadísticas: Valencia 2-1 Alavés]
Fue un partido intenso, con un final emocionante en el que cuando se barruntaba el 1-1 llegó el 2-0, pero en el que al final el equipo vasco incluso pudo haber empatado.
El primer fue del Valencia, que tuvo el balón e impuso su juego ante un Alavés que no hizo un fútbol especialmente defensivo, pero que apenas tuvo llegada ante la meta de Cillessen.
Los jugadores de Albert Celades sacaban el balón de atrás, tenían paciencia para superar la medular del conjunto vasco y se acercaban a la meta rival con desdobles por ambas bandas o con balones interiores al pie para Rodrigo.
En una de esas acciones llegó el gol del primer periodo cuando Parejo profundizó para Rodrigo que cedió a Maxi Gómez, también por el centro, para que este batiera la meta rival con un disparo raso ajustado al palo.
No cambió la dinámica del encuentro tras el tanto del delantero uruguayo, pues el conjunto de Asier Garitano no se lanzó decididamente a buscar la igualada y el Valencia continuó con el fútbol elaborado mostrado hasta entonces y pudo hacer el 2-0 poco antes del descanso en un remate de Rodrigo que salió fuera por poco.
Cambió la dinámica del choque en el comienzo de la reanudación, con un Alavés más presionante, capaz de cerrar espacios para que el Valencia no saliera y con más recuperación de balón.
Cuando mejor estaba el Alavés y peor lo pasaba el Valencia, la bajada de potencia eléctrica en el campo paró el partido durante casi cinco minutos.
Al reanudarse el juego, Celades sorprendió con la salida de Ferran Torres y la entrada en el campo de Diakhaby para jugar como medio de contención, quizá como consecuencia de que el Alavés se había mostrado mucho más vertical desde el descanso.
El equipo visitante no solo estaba obligado a tratar de empatar, sino que se había dado cuenta de que las posibilidades de lograrlo eran reales ante un Valencia que había dado un bajón notable en su juego respecto al primer periodo y que apenas llegaba a la meta de Sivera.
A un cuarto de hora del final, el equipo local trataba más de mantener el 1-0 que de cerrar el encuentro con un segundo tanto, pero una jugada aislada, una penetración de Parejo provocó un penalti de Sivera sobre el capitán valencianista que éste convirtió en el 2-0 previa revisión del VAR.
El tanto puso muy cuesta arriba el encuentro para el Alavés y dio sosiego al Valencia, que había sufrido mucho a lo largo del segundo periodo, pero el gol de Lucas Pérez dio paso a una prolongación en la que el conjunto visitante tuvo opciones de igualar, lo que provocó un final agónico para la afición local.