Jonathan Barnett ha derrocado a Jorge Mendes. El superagente británico es ya la figura más importante en el mundo de los representantes deportivos tras el último informe publicado por la revista Forbes. Nadie ha movido más dinero en el último año y ha generado más millones en comisiones como él. Un total de 1165,7 millones de euros en contratos de los que ha ingresado 114,8 en comisiones.
Tal dineral le ha colocado en el puesto más alto del ranking. Hasta la fecha Mendes y su empresa Gestifute parecían intocables, pero Barnett ha metido la cabeza a través de su agencia Stellar Group y su red de representados. Más de una centena de futbolistas que se extienden por todo el mundo y que tienen en las islas británicas su núcleo principal. Su figura estrella es conocida por todos: Gareth Bale.
Barnett: de Bale a lo más alto
Con el futbolista galés guarda una estrecha relación. En 2013, con su traspaso al Real Madrid tasado en casi 100 millones de euros, le permitió firmar el contrato de su vida. Ahora acostumbra a salir en su defensa en público e incluso se enfrentó a Zinedine Zidane en verano, pese a que desde comienzos de año no es su jugador con más valor de mercado. Saúl Ñíguez, tasado en 90 millones de euros según el portal Transfermarkt, se unió a Stellar Group el pasado marzo en vez de unirse a Mendes y, de paso, la empresa abrió una oficina en Madrid. El valor actual de Bale, a quien logró retener en el Santiago Bernabéu, es de 60 'kilos'.
Barnett ha ido creando su imperio piedra a piedra desde que creó su empresa en 1994. Se inició con el cricket a través de Brian Lara, uno de los mejores bateadores de la historia. Así empezó a hacerse un hueco que luego usó a finales del siglo pasado para devolver al ring al boxeador Lennox Lewis. Ahora entre su lista de representados figuran jugadores de La Liga como Maxi Gómez, Kieran Trippier, Unai López, Sergi Gómez, Roque Mesa o Daniel Wass y otros en ligas extranjeras como Pickford, Szczesny o Mason Mount.
Mendes y Cristiano, siempre de la mano
Tres de los cinco primeros agentes de deportistas más poderosos del mundo están vinculados al fútbol. Barnett se ha colado en un patio que hasta hace no mucho era de Jorge Mendes y si eso de Mino Raiola. El portugués se erigió en lo más alto apoyado en un compatriota suyo, Cristiano Ronaldo. Desde que en 2003 el delantero empezara a dejar su huella, Mendes fue creciendo a los mandos de su empresa irlandesa Gestifute. Amasando un poderío que le ha permitido facturar 105,8 millones en comisiones de un total de 1.076 millones en contratos.
Solo él y Barnett tienen en nómina jugadores por un valor de mercado total que se eleva por encima de los 1.000 millones de euros. Mendes tiene el control casi total del mercado de habla portuguesa con jugadores como Bernardo Silva, Ederson, Joao Cancelo, Fabinho, Ruben Neves, Guedes o Nélson Semedo y otros grandes futbolistas de otros países como James Rodríguez, Ángel Di María o Diego Costa. Eso sí, el imperio de Mendes pasó por épocas mayores como cuando sus jugadores dominaban el núcleo del Real Madrid allá por 2012-2013.
El polémico Raiola: Ibra y Pogba
Hasta la irrupción de Barnett, solo Raiola le hacía sombra a Mendes. El italiano, sin una empresa que le respalde, consiguió hacerse con el nombre del rey de las comisiones. Es conocido por su firmeza a la hora de negociar y por sacar siempre tajada de sus traspasos. Además de tener una actitud polémica que, en ocasiones, ha llegado a echar atrás a algunos clubes. Sus piezas más preciadas siempre fueron Zlatan Ibrahimovic y Paul Pogba. Fue él quien avivó la guerra Pep-Ibra o quien llevó a Pogba a la Juventus. Apoyado en ellos dos levantó su imperio que le ha permitido facturar esta temporada 63 millones en comisiones de los 630,3 que ha firmado en contratos.
Raiola tiene fuerza, sobre todo, en el mercado italiano, de donde son o donde explotaron la gran parte de sus representados. Verratti, Insigne, Donnarumma o Balotelli son algunos de los futbolistas del país transalpino que tiene en nómina. También de otros países como Matuidi, Areola, Manolas o una de sus últimas grandes incorporaciones el holandés Matthijs De Ligt. Raiola puede presumir de que el valor de mercado de sus jugadores roza los 700 millones de euros.
La barrera entre Barnett, Mendes y Raiola y el resto de representantes y agencias es muy amplia. Su poder es casi infinito, aunque la FIFA ya trabaja para que la mano de estos agentes se note menos. El máximo estamento del fútbol mundial ha intervenido recientemente para que se limiten sus cobros al 10% o al 3% para los que, en ocasiones, solo actúan como meros intermediarios en los traspasos. Será a partir de 2021 cuando esto entre en vigor y la influencia de los representantes se vea disminuida al igual que sus ingresos. Mientras, este complejo mundo de los agentes tiene nuevo rey.
[Más información: Jonathan Barnett, agente de Bale, es el más poderoso del mundo según Forbes]