Extremadura y Girona se veían las caras esta tarde en el estadio Francisco de la Hera. El equipo extremeño necesitaba una victoria para salir de los puestos de descenso, pero acabó perdiendo 1-3 ante el conjunto catalán. La noticia más allá del partido estuvo en lo ocurrido en la rueda de prensa posterior al choque.
Todo ocurrió cuando las preguntas de los periodistas catalanes que habían viajado para cubrir el choque del equipo vencedor provocaron las numerosas quejas de los locales. Cuando Pep Martí, que debutaba con el Girona, estaba respondiendo a las preguntas, una de las hechas por un periodista fue en catalán. "Es una rueda de prensa oficial de LaLiga y queremos saber lo que dice", dijo un periodista en modo de protesta.
El propio Martí propuso hacer dos ruedas de prensa, aunque se descartó, y se acabó tomando la decisión de hacerse preguntas en catalán con respuesta en castellano.
Horas después de acabar el partido, el Extremadura se desmarcó de lo sucedido enviando un mensaje al Girona: "Queremos decir públicamente, y de manera oficial, que desde el Club no ha habido ninguna indicación a algún periodista ni técnico sobre la lengua que debe utilizar en nuestro estadio. Lo que haya sucedido con algún periodista local no es responsabilidad del Club, que en todo momento vela por la autonomía y libertad de expresión de todos los profesionales que nos visitan", dijo el comunicado.
"En nuestro estadio son bienvenidas todas las lenguas e idiomas que hablen de fútbol y jamás haremos nada que coarte la libertad de cada individuo a expresarse en la lengua que prefiera. Todas son iguales e instrumento para la comunicación y el conocimiento", finalizó el comunicado.
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