El fútbol es mucho más que deporte, para lo bueno y para lo malo. El deporte rey lleva aparejadas de forma inseparable conductas extradeportivas alejadas de la ética y la convivencia, sobre todo en el interior de los estadios. Son múltiples las ocasiones en las que se han escuchado cánticos racistas, sexistas u homofobos en los campos de fútbol, pero pocas en las que los partidos se han suspendido como ocurrió en el Rayo Vallecano - Albacete del pasado domingo.
La afición del conjunto franjirrojo proliferó cánticos contra el futbolista visitante Roman Zozulya, llamándole "puto nazi". Algo que hizo que el colegiado José Antonio López Toca detuviera el encuentro en la primera parte, antes de la suspensión definitiva. Desde la megafonía del estadio de Vallecas se avisó de
Todo el conflicto viene de 2017, cuando el futbolista fichó por el Rayo Vallecano (cedido del Betis) y se destapó que apoyó a paramilitares ucranianos en la guerra contra los prorrusos en el Donbass tras la declaración de independencia de las ciudades de Donetsk y Lugansk en 2014, cuando el jugador militaba en el Dnipro. También había mostrado públicamente su simpatía por el partido ucraniano de ultraderecha, Pravy Sector.
A pesar de todo ello, la verdadera noticia está en la suspensión del partido. Y es que no es habitual ver que en el fútbol un partido sea dinamitado por cánticos desde la grada sobre la figura de un jugador. Hay una larga lista de casos reconocidos en los que no hubo consecuencias.
"Guti maricón" y "Cristiano violador"
En los campos de Primera División del fútbol español hubo una época en la que estaba normalizado ver cánticos homófobos contra algunos futbolistas. José María Gutierrez, más conocido como 'Guti', lo sufrió durante su longeva etapa en el Real Madrid.
Algo similar a lo que vivió Cristiano Ronaldo durante los nueve años que estuvo en Concha Espina tras recalar del Manchester United. El delantero portugués se tornó como uno de los futbolistas más odiados en La Liga, siendo foco de críticas e improperios en muchos de los campos que visitaba. "Ese portugués, 'hijo puta' es", fue el cántico más repetido contra el que fuera jugador del Real Madrid hasta hace poco más de una temporada.
Cristiano siguió manteniendo su fama de foco de críticas hasta cuando ya se había marchado del club blanco y defendía los colores de la Juventus. En Champions League se vivió uno de los episodios más avergonzantes de la historia de la competición, cuando aficionados del Atlético de Madrid llamaron al luso "violador" durante la pasada edición del torneo en octavos de final.
"Griezmann muérete"
Pero el astro portugués no ha sido la única estrella del campeonato en recibir insultos de gravedad en los terrenos de juego del fútbol español. Recientemente, Antoine Griezmann visitó el Wanda Metropolitano con el Barça y su antigua afición le deseó la muerte durante el partido.
"Griezmann muérete, Griezmann muérete, Griezmann muérete", corearon algunos aficionados rojiblancos el pasado 1 de diciembre. Acciones que le pueden costar al club rojiblanco una sanción que va desde la multa económica hasta el cierre de su propio estadio.
Simeone y el madridismo
Pero el exdelantero del Atlético de Madrid no es el único que ha vivido esto en la orilla del Manzanares. El que fuera su técnico, Diego Pablo Simeone, era el foco de los cánticos de algunos aficionados del Real Madrid, concretamente de Ultra Sur y Fans RMCF.
Contra estos últimos la LFP emitió una denuncia en 2016 por insultos contra el técnico argentino durante un derbi en el Santiago Bernabéu. "Ole, ole, ole, cornudo Simeone", se oía en el estadio.
Piqué - Wakaso y Luis Enrique - Amunike
En la orilla del Barça también hay ejemplos variopintos de polémicos cánticos sobre sus futbolistas. Gerard Piqué es uno de los jugadores que más críticas centra sobre su persona. "Piqué, cabrón, Shakira tiene rabo, tu hijo es de Wakaso", escuchó el central por parte de algunos aficionados del Espanyol durante un derbi catalán.
En la misma línea está el ya icónico canto contra el ahora seleccionador español Luis Enrique Martínez, cuando defendía los colores del Barcelona en su etapa de futbolista. El delantero fue 'castigado' por algunos aficionados del Real Madrid tras su 'traición' fichando por el conjunto azulgrana en 1996.
"Luis Enrique, tu padre es Amunike", rezaba el cántico más histórico del fútbol español, con tintes claramente racistas, que se fue prolongando por diferentes campos de España.
"Aitor Zabaleta era de la ETA"
Las aficiones no solo llegaban a proferir insultos racistas u homófobos a los futbolistas, si no que incluso se llegó a mezclar deporte y política, más concretamente terrorismo. Al margen del "puto vasco el que no bote" del Frente Atlético en el Vicente Calderón, o de otros como el "vascos hemos venido a acuchillaros y el resultado nos da igual", Aitor Zabaleta fue blanco de muchos aficionados.
"Aitor Zabaleta, era de la ETA" o "Dale a tu cuerpo alegría Zabaleta, sal de la tumba y grita 'gora ETA'" eran algunos de los cánticos de ultras rojiblancos contra el aficionado asesinado el 8 de diciembre de 1998 por un neonazi fuera del campo del Vicente Calderón.
Otros cánticos habituales en diferentes campos han sido: "españoles hijos de puta" o "puta Barça y puta Cataluña", en relación con los conflictos nacionalistas de diferentes partes del país. Así como algunos de tintes sexistas y machistas: "Mi novia es sevillista y es una puta más", reza el cántico de los ultras del Betis que llegó a ser cantado por el exportero verdiblanco Antonio Adán.
El fútbol femenino tampoco escapa de esta lacra y durante el último derbi entre Sevilla y Betis en la Liga Iberdrola se escucharon cánticos contra Joaquín Caparrós. "Esta noche se muere Caparrós, se muere Caparrós", espetaron radicales del conjunto verdiblanco.
Esta situación también se vivió en la última final de la Copa de la Reina (2019). Los aficionados de la Real Sociedad tildaron a Rubalcaba de "asesino" durante su acto de homenaje, mientras que los del Atlético de Madrid increparon a Aitor Zabaleta. Unos cánticos que LaLiga denunció a Antiviolencia.
Incluso las periodistas también tienen que aguantar el sexismo por parte de los aficionados locales. Así lo vivió Diletta Leotta, cuando los hinchas del Nápoles le pidieron que se sacara los pechos.
Los plátanos contra Alves y Kameni
A pesar de que los cánticos son la forma más habitual de menospreciar a los futbolistas, también ha habido acciones racistas como las que protagonizaron Kameni (Espanyol, 16 abril de 2005) y Dani Alves (Barça, 27 abril de 2014) con el lanzamiento de dos plátanos.
En el caso del jugador brasileño, la repercusión de su respuesta su de carácter mundial, ya que el lateral se comió la fruta vertida contra él cuando se disponía a sacar un córner. Algo que terminó en una multa de 12.000 euros para el Villarreal, quien además cerró durante un partido esa zona de la grada y colgó una pancarta contra el racismo.
Iñaki Williams y Samuel Eto'o han vivido esto a través de cánticos desde la grada que simulaban sonidos de monos. El jugador del Athletic Club lo padeció en 2016, durante un partido en El Molinón que saldó con el colegiado deteniendo el partido durante un minuto y el Sporting de Gijón condenado a pagar 18.000 euros de multa.
En el caso de Eto'o, fue más allá. El camerunés se tornó como un símbolo contra el racismo en el fútbol español, uno de los grandes pioneros en la lucha que ahora lleva por bandera el fútbol mundial. Especialmente recordado es cuando en 2006 amenazó con abandonar el estadio de La Romareda durante un partido por cánticos despectivos por su color de piel.
[Más información: Los gritos y pancartas de "Zozulya eres un nazi" acaban con la suspensión del Rayo - Albacete]