El Tottenham se quedó con diez jugadores porque el coreano Son Heung-min fue expulsado por lanzar una patada desde el suelo a Antonio Rüdiger. El colegiado revisó las imágenes y tomó esta decisión que terminó de 'rematar' al conjunto de José Mourinho.
El técnico portugués tiró de ironía al ser preguntado por esta polémica acción: "Espero que Rüdiger se recupere de las costillas rotas porque seguramente se las habrá roto. Para mí, el fútbol es fútbol, la Premier League será fútbol inglés y para mí esa tarjeta roja es extraña". "La reacción de Son no es una agresión. ¿Rudiger tiene costillas rotas para ir al hospital? Otras personas llamarán inteligente a Rüdiger", agregó.
Además, aprovechó para atacar al VAR en Inglaterra y asegurar que "si el árbitro inmediatamente le muestra una tarjeta amarilla a Rüdiger, entonces Son no tendrá una reacción". "Pero si no lo hace, entonces puedes tener este tipo de reacción emocional. El árbitro y el VAR tienen que analizar", manifestó tras el encuentro.
Por último, analizó la derrota del Tottenham ante el Chelsea en el derbi inglés. "Hoy estuvimos mal, no empezamos bien. Chelsea comenzó mejor que nosotros. Me decepciona. No estábamos concentrados. ¿El penalti?, es penalti. Buena decisión del VAR", indicó.
Los spurs cayeron tras el buen arranque de José Mourinho como técnico que habían regresado a la puja por los puestos europeos. Desde la llegada del preparador portugués en sustitución de Mauricio Pochettino, el Tottenham había ganado cuatro de los últimos cinco encuentros. Superó al West Ham, al Bournemouth y después cayó contra el Manchester United. Pero se rehizo de este revés con las victorias contra el Burnley y el Wolverhampton.
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