Raúl Martín Presa, presidente del Rayo Vallecano, mostró este viernes su "rotundo desacuerdo con la resolución" del Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) de disputar la segunda parte del partido frente al Albacete a puerta cerrada y con los 18.000 euros de multa impuestos al club.
El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) decidió este viernes que la segunda parte del partido entre el Rayo Vallecano y el Albacete, suspendida por los cánticos de 'puto nazi' que un sector del público dirigió al jugador ucraniano del equipo manchego Roman Zuzulya el pasado día 15, se juegue a puerta cerrada.
Además, el Comité también acordó imponer una sanción de 18.000 euros al Rayo Vallecano y la clausura parcial de su estadio durante dos partidos, que afectará al sector y grada donde se produjeron los hechos, por infracciones graves previstas en el Código Disciplinario de la RFEF (artículos 69.1 b y c y 73.2.3º).
"Quiero mostrar mi rotundo desacuerdo con la resolución porque la consideramos completamente injusta. Esta sanción al Rayo transciende la jurisprudencia y el ordenamiento jurídico español porque el club es una víctima, no un culpable", dijo Martín Presa, en conferencia de prensa.
"La exigencia de culpabilidad de una persona jurídica es indispensable para una sanción. Cada uno responde de sus propios actos, sin que se establezca responsabilidad alguna por actos ajenos. Por eso me parece una atrocidad sancionar al Rayo con 18.000 euros por hechos en los que el club no tuvo responsabilidad alguna, sino que no pudo evitar poniendo los medios a su alcance", señaló.
Para Martín Presa, con esta sanción "se culpabiliza al Rayo por actos que han hecho otras personas ajenas al club".
El encuentro Rayo Vallecano-Albacete es el primero de la Liga española suspendido por incidentes de público, tras los insultos que los aficionados locales dirigieron al jugador ucraniano del Albacete Roman Zozulya y la exhibición de una pancarta (10-15 metros de largo) con el lema "Evitar que un nazi vista la franja".
"El receptor de esas pancartas no era Zozulya, el receptor era yo. Las pancartas se introducen sin nada de aire, prensadas y son muy difícilmente detectables, aparte de que no fueron autorizadas", apuntó.
Para el presidente del Rayo "no es justo que el partido se reanude a puerta cerrada y se cierre una parte del fondo del estadio otros dos encuentros porque muchos aficionados no secundaron los cánticos y ahora reciben un castigo".
"No es justo. Se hace muy difícil favor a erradicar el mal, a erradicar el problema, con esta sanción, porque si al final hay daños colaterales de inocentes (club) y de gran parte de la afición no es justo", comentó.
Martín Presa se mostró partidario de sancionar y tomar medidas a los abonados que provocaron con sus cánticos y la exhibición de sus pancartas la suspensión del partido y esta sanción al club.
"Para identificar a esos violentos que no cumplen normas necesitamos la identificación con nombres y apellidos. Nosotros no tenemos capacidad y debería ser la UCO (Unidad Central Operativa) la que intente asociar una cara a un DNI", subrayó.
"Estamos abiertos a cualquier colaboración en ese sentido porque llevamos muchas propuestas de sanción por estos temas. El Rayo Vallecano está poniendo desde hace mucho tiempo medios para que esto no ocurra porque lo que paso el otro día no es fútbol, es política, lucha ideológica y no podemos apoyarlo", concluyó.
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