El 2019 es el año de Megan Rapinoe. Si hubiera que describirlo con una palabra, esta sería el éxito. La estadounidense logró la medalla de oro con su selección en el Mundial de Francia de este verano y recibió el Balón de Oro femenino. No obstante, los reconocimientos aún no habían terminado para la extremo ya que ha sido obsequiada con el premio de futbolista del año del diario The Guardian.
Tras recibirlo, la jugadora del Reign FC consideró que "todos tienen la responsabilidad personal de hacer lo que puedan para hacer del mundo un lugar mejor de la manera más impactante posible". "Este es el momento y soy muy consciente de eso. No solo estoy ganando todos estos premios porque tuve un gran año. Es la culminación de todo", agregó.
Además, afirmó que está "muy claro" que está en "un momento culminante de todo lo que está sucediendo en este momento" y que es "un honor ser el portavoz en este momento culminante". "Eso es una locura. Es una gran responsabilidad y siento la responsabilidad de cuidarlo y dar mi apoyo y agradecer y llamar a las personas que también podrían estar en esa posición", explicó.
Sobre su lucha contra Donald Trump, Rapinoe ha confesado que no se arrepiente. "Era como: 'No voy y no quiero ir, y estas son las razones'. No quería rehuirlo y no quiero rehuirlo. Nunca. Creo que eso solo le daría poder a él", reconoció.
También analizó el Mundial de Francia y aseguró que siente que la Copa realmente "tocó la vida de las personas". "Tenía la sensación de que todos ganamos, como si fuera algo más grande. La gente tiene estas conexiones y experiencias realmente emocionales con la Copa del Mundo. Entonces, cuando se acercan a mí, no es como: 'Oh, choca esos cinco. Es como: 'Guau, tu equipo cambió el mundo o cambió mi vida'", concluyó.
[Más información: El 2019 de Megan Rapinoe: éxito, feminismo y la lucha contra Donald Trump]