Así fue la tangana que provocó la expulsión de Cuéllar en el empate del Atlético y el Leganés

Lamentables imágenes en el final del Atlético de Madrid - Leganés. El encuentro que terminó en empate y que agudizó la crisis de los del Cholo Simeone con el tercer partido seguido sin conocer la victoria se enturbió en los últimos minutos con la expulsión de 'Pichu' Cuéllar.

El portero, que ya tenía una amarilla, recibió la segunda por parte de Mateu Lahoz después de un rifirrafe con un recogepelotas por un balón. Desde ese momento se provocó el caos.

Los jugadores del Leganés protestaban porque se quedasen sin portero en los minutos finales de un partido que empataban en un campo tan difícil como el Metropolitano. Por otro lado, Cuéllar 'calentaba' a los jugadores del Atlético llegando a tener más que palabras con Álvaro Morata, que le terminó empujando y encarándose con él. También las tuvo con Vitolo, al que también le tocó la cara.

El pique entre 'Pichu' Cuellar y Álvaro Morata

Después de esa escena, Mateu le fue a pedir que abandonase el campo. Cuéllar se excusaba en el hecho de que se estaba quitando los guantes para dárselos a Jonathan Silva, el jugador de campo que se puso bajo palos los últimos minutos del partido ya que Javier Aguirre había agotado los cambios.

También las tuvo con Ivan Saponjic. El joven delantero empujó a Cuéllar hasta el punto que se cayó al suelo. Todo esto hizo que hasta Simeone, en una escena muy similar a la de la final de la Champions League con Raphaël Varane, entrase en el campo.

El acta de Mateu Lahoz donde recoge lo sucedido en la tangana

En el acta del partido, Mateu Lahoz ha recogido los hechos y ha recalcado que Cuéllar le decía que "un recogepelotas le había agredido". Además resalta los episodios con Vitolo y Morata, pero no el de Saponjic.

Las imágenes han sido recogidas por las cámaras de Movistar. Se muestra como el portero tiene un rifirrafe con un recogepelotas que le aparta con el brazo. Inmediatamente, el portero se cae al suelo y va a protestarle a Mateu. Pero sus protestas acabaron en la segunda amarilla que le impedía disputar los últimos minutos.

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