La Copa del Rey impulsada por Luis Rubiales y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) esta temporada está dejando muchas sorpresas en la primera edición que se disputa con el nuevo formato. Eliminatorias a partido único hasta semifinales que ya se han cobrado la presencia de históricos como Sevilla o Atlético de Madrid.
Precisamente, uno de los equipos que ha dado la sorpresa en el torneo es el Mirandés, que eliminó a los de Julen Lopetegui en la ronda de octavos de final. Un equipo de Segunda División con gran experiencia en el torneo del KO. Y es que en 2012 ya firmó una gesta histórica al plantarse en semifinales y estar a las puertas de disputar la final por el título.
El gran héroe de aquel equipo que encandiló a todos los aficionados del fútbol español fue Pablo Infante. El exjugador del Mirandés, máximo goleador histórico del club burgalés (135 goles), lideró a su equipo para imponerse a Villarreal, Racing de Santander y Espanyol en la Copa del Rey. Una edición en la que fue el máximo anotador con siete tantos. El triunfo de los humildes lo llamaron.
Ocho años después, Infante charla con EL ESPAÑOL para analizar la eliminatoria de este miércoles (21:00 horas) entre Mirandés y Villarreal. Una fecha clave, ya que el equipo dirigido por Andoni Iraola puede igualar la gesta conseguida por aquella icónica generación en Miranda de Ebro.
Hola Pablo, gracias por atendernos. ¿A qué te dedicas después de tu etapa como futbolista?
Dejé el fútbol y opté por continuar con la excedencia que tenía en Ibercaja y comencé a estudiar una oposición en el Ayuntamiento de Burgos. Aprobé en mayo de 2018 y aquí estoy.
Pasaste de trabajador de banca a un icono nacional. ¿Qué recuerdos te trae un torneo como la Copa del Rey?
Bueno, es un torneo que me trae recuerdos muy bonitos. En 2012 alcanzamos una semifinal de la Copa del Rey a formato de doble partido, con la dificultad que eso entraña. Era un hecho histórico en Miranda. Además, personalmente salí contento de la actuación que tuve.
En 2012 vivisteis una temporada gloriosa en Copa. ¿Qué siente un equipo de Segunda División B cuando queda emparejo con un Primera?
En primer lugar sabes que te estás enfrentando a compañeros que no estás acostumbrado a ver, que sueles ver por televisión. Recuerdo jugadores emblemáticos del Racing, Villarreal, Espanyol, Athletic... Javi Martínez o Fernando Llorente de la Selección fueron algunos ejemplos. Les tenías delante para competir, una cosa muy bonita. A nivel motivacional es un plus jugar en esos estadios y con esos jugadores. Te hace ir en volandas.
Imagino que todo empezó como un torneo más y al final fue un sueño del que nunca queríais despertar.
Recuerdo que el primer partido fue en Amorebieta, luego Linense, Logroñés... Una vez toca el Villarreal piensas que el periplo va a durar poco siendo un equipo de Segunda B. Lo lógico era que el equipo superior te eliminara, pero ahí empezó el sueño. Luego Racing, que nos lo fuimos creyendo poco a poco. Contra el Espanyol nos pusimos 0-2 y nos remontaron 3-2 y la vuelta en Anduva fue complicada. Parecía que la ilusión se desprendía, pero empatamos el partido y en el minuto 90 Caneda nos alzó a los cielos.
¿Qué os decíais en el vestuario antes de cada eliminatoria? ¿Os veíais capaces de llegar a la final?
Si. Nosotros vivíamos en una burbuja. La dinámica de jugar cada miércoles y cada domingo no te dejaba tiempo para valorar lo que estábamos consiguiendo. Conforme eliminamos al Villarreal y al Racing fue un punto de inflexión, nos permitió decir 'vamos a jugar contra el Espanyol y vamos con ganas de pasar'. Nos plantamos en una semifinal hasta que un poderoso Athletic de Bielsa nos apeó de la Copa y de una final que queríamos jugar.
¿Cuál es el secreto para que un equipo tan humilde llegue tan lejos en la Copa del Rey?
No hay que dejar de creer y trabajar a pesar de las adversidades. El trabajo y la ilusión nos hicieron jugar las semifinales. Cuando se puso la cosa fea, contra equipos de Champions y Primera, fue cuando desplegamos nuestro mejor fútbol aupados de una afición que nos llevó en volandas.
¿Crees que ahora es más sencillo con eliminatorias a partido único? ¿Vuestra experiencia fue más complicada?
Obviamente. Nosotros para jugar las semifinales tuvimos que jugar nueve partidos. Ahora con cinco o seis te plantas ahí. Es verdad que es más bonito así porque hay más posibilidades de que se dé la sorpresa al no haber doble partido. Favorece el espectáculo.
¿Cómo ves al Mirandés a día de hoy?
Bueno, hasta la jornada 10 iba penúltimo, con ocho puntos, y luego llegó a los 27 en la jornada 26 con un partido menos. Incrementaron la efectividad de puntuar y el equipo ha mejorado, lo que se ha traducido en la clasificación a cuartos de final en Copa.
Han pasado ocho años. ¿Qué diferencias ves con el Mirandés de 2012 y el de 2020?
Son equipos distintos. No me gusta comparar. Era un equipo de Segunda División B con menos recuerdos en 2012 y ahora es otro distinto de Segunda.
¿Qué destacarías del equipo a día de hoy?
Hay que resaltar que es un equipo muy joven, con una media de edad de aproximadamente 26 años. Además hay muchos jugadores cedidos. Es decir, gente con mucha hambre. Esa voracidad les acompaña a dar su mejor rendimiento para volver a sus equipos de origen, como Athletic o Real Sociedad, y jugar en la máxima categoría española.
Este año el Mirandés ha eliminado al Sevilla en octavos y se enfrenta al Villarreal en cuartos. ¿Crees que son emparejamientos más complicados que los que viviste tú?
Lo que comentaba antes, no debemos comparar. Son grandísimos equipos en ambos casos. A estos niveles de cuartos de Copa del Rey, los equipos que llegan son muy buenos.
Fuiste el máximo goleador de aquella Copa. Le marcaste dos goles al Villarreal en dieciseisavos de la Copa en 2012. ¿Cómo lo viviste?
Es un orgullo que te recuerden así. Soy consciente de que esto no hubiera sido posible sin mis compañeros de entonces. Aunque el Pichichi es un trofeo individual, es mérito de todos.
Todo quedó en semifinales ante el Athletic y no pudisteis llegar a la final. Al final te acostumbras a ganar. ¿Sabor agridulce o satisfacción plena?
Tengo un dilema con esto. A corto plazo tienes una sensación agridulce, porque estando en semifinales quieres llegar a la final, pero con el tiempo eres más consciente de lo que conseguimos: jugamos unas semifinales a doble partido siendo un equipo de Segunda B. Una gesta histórica que se sigue recordando ocho años después, pero después del partido estaba enfadadísimo.
¿Qué crees que tiene que hacer el Mirandés para poder igualar vuestra gesta? ¿Cuáles crees que son las claves de la eliminatoria?
Tienen un cuerpo técnico maravilloso, liderado por un Andoni Iraola que ha sido futbolista del Athletic muchos años y que seguro que sabe dónde están las claves. Lo que sí tengo claro es que si juegan como el día del Sevilla, en el bombo estará el Mirandés.
Ahora Iraola es entrenador del Mirandés, cómo es la vida ¿eh?. Tú te enfrentaste a él con el equipo en aquellas semifinales, cuando el exlateral jugaba en el Athletic. ¿Has hablado con él? ¿Es un plus?
Sí, es curioso. No he hablado con él, pero sí recuerdo que fue él quien me defendió en 2012 durante las semifinales. Con Bielsa marcaban al hombre y Andoni me seguía a mí. Fue un jugador muy bueno y experimentado y seguro que sabe gestionar el partido para pasar la eliminatoria.
¿Será importante para el Mirandés adelantarse pronto en el marcador? ¿O qué los minutos pasen y el Villarreal tenga más presión?
Bueno, los partidos pueden ser de mil maneras. Recuerdo la final de la Champions entre Liverpool y Milan. Se puso 0-3 el Milan al descanso y acabó ganando el Liverpool. En el fútbol nunca se sabe... Igual metes un gol y luego te remontan, igual se pone por delante el Villarreal y luego remonta el Mirandés. No se sabe.
¿Cómo ves al Villarreal para el partido? Acaban de fichar a Paco Alcácer.
El Villarreal está formado por jugadores de una gran calidad, no solo Alcácer: Gerard Moreno, Cazorla, Iborra... Somos conscientes de que mañana va a Miranda un equipo. ¿Qué va a ser complicado? Sí. ¿Qué a ilusión no nos gana nadie? También. ¿Qué ¿Anduva es el teatro de los sueños? También. Soñaremos hasta que nos lo permitan.
¿Cómo vive Miranda de Ebro estos partidos? ¿Hay mucho apoyo local del estadio?
En Miranda se vive el fútbol de diferente manera a otros sitios. La gente, sea socia o no, sienten al Mirandés como algo suyo. Eso se traslada al campo y los jugadores lo notan. Me acuerdo que los jugadores en Copa volábamos. Cuando peor están las cosas, ahí está la afición. Se va a vivir un ambientazo en el estadio ante el Villarreal. Esto puede ser una clave de la clasificación.
¿Quién crees que puede ser el Pablo Infante de este Mirandés?
Bueno, creo que como decía antes la clave es que estén todos bien. El Mirandés deberá hacer un partido muy completo para clasificarse. Se necesita lo mejor de todos. Es más un trabajo colectivo que el destacamento de un jugador.
¿Has hablado con algún jugador del equipo recientemente?
No he hablado con nadie, porque no hay ningún compañero de mi época.
¿Sigues teniendo relación con el club?
Estoy un poco apartado. En Ponferrada acabé un poco desilusionado, con lesiones y un descenso... Necesitaba coger aire y ahora estoy en ese periodo. De momento estoy alejado del fútbol, hoy por hoy no voy a volver. Si vuelvo al mundo del fútbol será porque tenga mucha ilusión.
La experiencia en estos torneos es muy importante. ¿Lo consideras algo clave? ¿Ves capaz al Mirandés de dar la sorpresa otra vez?
Lo veo.
¿Ves al equipo llegando a la final o ganando la Copa del Rey?
(Suspiro...) Vamos a ir pasito a pasito. Si el próximo día el Mirandés está en el bombo, me haces la pregunta y te contesto (risas).
Está siendo una Copa muy disputada y con muchas sorpresas. Cultural Leonesa, Mirandés, el Ibiza casi sorprende al Barça… ¿Te gusta más este formato? ¿Crees que ha sido una buena reforma de Rubiales y la RFEF?
Creo que sí, favorece el espectáculo. Por poner un pero, pondría el pero de las semifinales, ya que el torneo ha sido todo a un partido, lo dejaría sin doble eliminatoria antes de la final, como hacen en Inglaterra.
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