Jurgen Klopp se marchó del Metropolitano con una sensación bastante negativa tanto por la actuación de su equipo como por el premio que se ha llevado el Atlético de cara a la vuelta. Los reds no pudieron ver portería en este partido de ida y tendrán que ir a Anfield con el riesgo que conllevará encajar un gol en contra.
El planteamiento del Cholo le superó y anuló a su tridente tan temible, ese que conforman Mané, Salah y Firmino. Los tres jugadores de ataque no aparecieron prácticamente, solo el egipcio tuvo dos ocasiones para intimidar a Oblak. Los rojiblancos les dieron la posesión y esa sensación fue la que más complicó a los ingleses, algo que resaltó Klopp tras el partido.
"En un partido contra un equipo así cuando te pones 1-0 se hace muy complicado. A ellos les valía el 0-0", explicaba un resignado técnico alemán. No encontró en ningún momento del encuentro la manera de hacer daño a los rojiblancos. Si bien es cierto que tuvo unos minutos arrinconado al Atleti sobre su área, no supieron aprovechar esa ventaja.
Quejas sobre el árbitro
"Es muy difícil arbitrar un partido como este, pero hay que recalcar que no habían pasado ni 30 minutos y ya estaban tres jugadores suyos por los suelos". La reacción de Klopp cuando le han preguntado por el árbitro fue quejarse. Ya se le vio durante el partido bastante molesto con el cuarto colegiado porque el Cholo estaba más tiempo fuera que dentro del área.
Además, también avisó a los colchoneros por su reacción cuando el árbitro pitó el final del partido. "No necesito estimular demasiado a Anfield, nuestra afición siempre está con nosotros. He visto caras felices en el Atlético, pero... bienvenidos a Anfield, no está aún acabado", sentenció.
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