La maternidad y el deporte son una cuestión siempre a debate. El hecho de que la conciliación familiar sea tan difícil en el deporte profesional provoca que muchas deportistas decidan esperar a su retirada para tener familia, o directamente no tenerla. Pero también hay ejemplos de madres que no renuncian a tener hijos.
Uno de ellos es Sydney Leroux, jugadora profesional de fútbol. La internacional por Estados Unidos dio a luz en el pasado mes de junio y, tres meses después, volvió a estar disponible para su club, el Orlando Pride. Ella juega en la National Women's Soccer League, una de las competiciones de fútbol femenino más profesionales del mundo.
Aún así, después de lo que ha compartido en una entrevista en Forbes, ella misma tiene problemas para poder llevar una vida normal. "Si no estás en la Selección, estás sentado en el asiento trasero. No se puede sobrevivir con un salario NWSL", explicaba Leroux en el reputado medio económico.
Reclama mejores condiciones
En un entorno donde en España se ha firmado un convenio para mejorar las condiciones de las jugadoras, este mensaje de Leroux se presenta como el próximo objetivo para seguir progresando. "Las jugadoras combinan diferentes trabajos, los padres tienen que ayudar y eso no está bien", comentaba la jugadora del Orlando Pride.
Ella, madre de dos niñas, supone un desembolso aún mayor que cualquier compañera. "Esto no es un pasatiempo, es nuestro medio de vida. En estos meses gasté más en niñeras de lo que gano por jugar en la liga estadounidense".
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