El Sevilla se clasificó sin brillantez para los octavos de la Europa League al empatar a cero con el Cluj y hacer valer el 1-1 de la ida por el valor doble de los goles, y acabó despedido por su afición con pitos al lograr el pase después de que, a instancias del VAR, se anulara un gol en la recta final a los rumanos. [Narración y estadísticas: Sevilla 0-0 Cluj]
Tras un primer tiempo en el que el Sevilla no acertó ante el gol en sus numerosas ocasiones, aunque el Cluj también tuvo varias al filo del descanso, en el segundo los andaluces bajaron el nivel y se llevaron el susto de encajar en el 87 un gol de Paun que les dejaba fuera, pero el árbitro lo anuló por mano previa del marfileño Traoré, lo que no evitó la bronca final del sevillismo a su equipo.
En un duelo decisivo, y tras romper el domingo con un triunfo de peso en Getafe (0-3) una racha de cinco partidos sin ganar entre todas las competiciones, el equipo entrenado por Julen Lopetegui recibía revitalizado a los rumanos y con la ventaja del 1-1 logrado en Cluj en la ida por el valor doble de los goles fuera en caso de empate.
El técnico sevillista, que no quería confianzas y ya avisó de que el rival era un buen equipo y más peligroso a domicilio, repitió el once de Getafe salvo el meta checo Tomas Vaclík, que al final salió de la convocatoria por sus problemas en una rodilla y a quien ya relevó el domingo en el descanso el marroquí Youssef Bono.
Buena salida del Sevilla
El Sevilla salió sin especular y a intentar resolver pronto ante el Cluj, que, con el mismo once que en la ida, tuvo que afanarse mucho en defensa y que, con el francoargelino Billel Omrani y el marfileño Lacina Traoré como piezas más ofensivas, buscó inquietar, sobre todo, en acciones a balón parado.
De inicio, el conjunto español volcó más su ataque por la banda derecha, donde Jesús Navas y Jesús Fernández 'Suso' sacaron varios centros peligrosos que no hallaron rematador, e impuso claramente su dominio, aunque sin acierto ante el gol, como en una volea de Reguilón que se fue fuera tras un córner ensayado que botó Suso.
En una fase de gran empuje y buen juego de los hispalenses, muy superiores al Cluj, también buscaron abrir el marcador Suso con un tiro lejano del área; otro del argentino Lucas Ocampos a centro del holandés Luuk de Jong, si bien su disparo lo desvió un compañero, el brasileño Fernando; o en una acción de Ocampos por la izquierda.
El Sevilla siguió insistiendo, pero sin tino alguno para batir a Giedrius Arlauskis, como en sendos remates del galo Koundé y Jordán que rechazó el meta lituano, o en un tiro de Reguilón, a siete del descanso, que repelió el cuerpo de De Jong cuando se colaba.
La perseverancia sevillista no le dio sus frutos ante un cuadro transilvano que empezó tímido en ataque, con tiros lejanos y flojos de Camora y Djokovic, pero que creó peligro a balón parado al final e incluso pudo marcar por medio de Djokovic y Paun, aunque Bono lo evitó con buenas paradas, y, sobre todo, en un cabezazo que rozó el gol del galo Kevin Boli, que había entrado por el lesionado Burca.
El Cluj asustó
En la reanudación, los hispalenses salieron algo dormidos y el Cluj pareció que dio un paso adelante para intentar aprovecharlo. Aunque el Sevilla siguió inquietando la meta rumana, como en un balón de Ocampos que no remató nadie en el área, perdió el control del juego y ello permitió a su rival salir más de su campo.
El Cluj trató de llevar el nerviosismo a la zaga y el portero locales, y así ocurrió a la hora de juego, cuando un tiro lejano de Paun lo despejó muy corto Bono y el balón se quedó muerto en el área, aunque lo mandó a córner un defensor sevillista.
Lopetegui refrescó a su equipo con la entrada del argentino Éver Banega por Jordán y luego de Nolito y del marroquí En-Nesyri, por Suso y Navas, aunque el Sevilla continuó con el mismo defecto de no acertar ante el gol, como en ocasiones de Fernando o Nolito, ante un conjunto rumano que buscó más pólvora con el venezolano Mario Rondón y Catalin Golofca.
El VAR salvó al sevilla
El Cluj se creció en la recta final, pues no le quedaba otro remedio, y rozó el 'milagro' al marcar en el minuto 87 Constantin Pau de un tiro lejano que superó a Bono, quien pareció que pudo hacer algo más, pero el árbitro letón Andris Treimanis, tras consultar con el VAR, anuló el gol por una mano previa de Traoré.
A partir de ahí, y tras la tremenda decepción sufrida por los rumanos, el Cluj se quedó con diez hombres por la expulsión de Bordeianu y el Sevilla guardó el 0-0 para pasar a los octavos.