Hay un nuevo policía en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. La llegada de Quique Setién al banquillo del Barcelona ha supuesto más que la vuelta al estilo de la posesión por encima de todo. Con el cántabro ha venido todo su cuerpo técnico habitual. Y eso incluye a uno de los ayudantes más polémicos que ha visto la Primera División recientemente.
Eder Sarabia sonreía en su primer entrenamiento con el Fútbol Club Barcelona junto a Quique Setién. Mientras trascendían las fotografías del que fuera técnico del Betis, por detrás surgía la figura de su ayudante al que los jugadores del equipo culé podían conocer por lo que se había dejado ver en las anteriores etapas de su nuevo entrenador. Pero no se esperaban que tuviera la relevancia que ha cogido este pasado fin de semana.
El Clásico ha dejado muchas asperezas en Barcelona. Primero fue perder el liderato y el golaverage con el Real Madrid. Después fue Piqué en zona mixta asegurando que el "peor Real Madrid de los últimos años en la primera parte" les había ganado. Y este lunes las cámaras de Vamos de Movistar Plus y El Golazo de Gol mostraron las rajadas de Sarabia contra sus propios jugadores desde el banquillo durante el encuentro.
'Poli bueno', 'poli malo'
Estas imágenes volvieron a dejar patente que la relación entre Quique Setién y Eder Sarabia la trasladan al vestuario como la del 'poli bueno' y el 'poli malo'. "Es una persona muy segura de sí misma, pero que delega mucho, siempre dice que quiere rodearse de gente mejor que él y eso nos da mucha responsabilidad", decía el ayudante del técnico culé en una entrevista con Ecos del Balón en 2018.
Su relación se remonta hasta la niñez de Eder. Es hijo de Manu Sarabia, histórico jugador del Athletic. Setién y él compartieron equipo en el Logroñés cuando el ahora segundo entrenador tenía 8 años. En ese momento no se imaginaba que acabaría junto al cántabro, aunque pronto se dio cuenta de que quería ser técnico.
La eterna comparación con su padre acabaría pronto con la carrera de Eder como jugador. Su primera gran aventura en los banquillos fue en Villarreal, donde se ocuparía del equipo juvenil. Allí captó la atención de Setién, que se lo llevó inmediatamente con él a Las Palmas tras acabar su etapa en el Lugo. En ese 2015 comenzaría su relación profesional.
Carácter, su seña de identidad
En la vuelta a la Primera División, el equipo de la isla de Gran Canaria confió en este tándem para establecerse en la máxima categoría del fútbol nacional. Allí, Eder Sarabia dejó por primera vez la seña de su carácter como entrenador. Las imágenes que el diario canario La Provincia difundía del ayudante de Setién parando el entrenamiento y abroncando a sus jugadores por la intensidad que estaban demostrando.
La buena actuación en la isla les llevó hasta Sevilla para el proyecto más ambicioso hasta la fecha. Llegaban a un Betis con el objetivo de volver a Europa. Y lo consiguieron. Los verdiblancos finalizarían una excelente campaña en sexta posición y disputarían la Europa League. Fue la temporada de la confirmación de Setién como uno de los entrenadores referencia en España.
En esta etapa en el Betis, Eder Sarabia ya mostró que perdía los papeles en muchas ocasiones en el campo. A día de hoy, acumula seis expulsiones en Liga, solo una menos que Gerard Piqué en toda su carrera en la competición nacional, todas ellas por protestar al colegiado de turno. La última fue en el encuentro ante el Rayo Vallecano en Vallecas al final de la pasada temporada por la que, por ser reincidente, le metieron tres partidos. En total se ha perdido 10 encuentros de 128 que ha estado junto a Setién.
Sarabia tiene mucho peso en los entrenamientos y en la preparación del equipo. Y esa forma de ser también se ha podido ver en la ciudad deportiva del Barça según algunas informaciones que han salido desde este lunes y que indican que han tenido que calmarle en algunas de las sesiones.
Ya lo decía en una entrevista en la Revista Panenka en 2018: "Cuando el futbolista ve dos cosas fundamentales, que eres justo y que le haces mejor, va contigo a muerte". De momento al vestuario del Barça no le ha sentado muy bien estas imágenes de Sarabia criticando a sus jugadores durante el partido sin cuidar las formas. Ya no está en el Betis, ya no está en Las Palmas, ahora todos los focos le apuntan y está por ver si podrá contenerse de aquí en adelante o seguirá mostrando su posición de 'poli malo' en público.