El Barça sigue trabajando a pesar del parón por el coronavirus. Los despachos no han cerrado y tienen varios frentes abiertos que solventar. Aunque este verano aspira a volver a abrir el 'Culebrón Neymar', hay dos cuestiones internas que quieren resolver antes de valorar cualquier fichaje.
El primero es la renovación de Leo Messi. Los culés quieren volver a ratificar su lealtad en forma de nuevo contrato para también tranquilizar a la afición con la intención del argentino de retirarse como jugador del Barça, o al menos que no juegue en otro club europeo antes de colgar las botas.
Pero la preocupación que también ronda la cabeza de la directiva del Barça es la renovación de Marc-André Ter Stegen. Según informa el diario Sport, el portero habría rechazado una primera propuesta de 6,5 millones porque considera que otros jugadores con menor entidad han renovado por más dinero. Aún así, el guardameta, a través de su agente, habría dejado clara su prioridad por continuar de azulgrana. Solo es un problema económico el que les separa actualmente.
Situación delicada
El Barça no pasa por su mejor momento económico. El parón por el coronavirus también ha provocado que las previsiones con las que contaba el club para terminar la temporada se han caído. El club sondea la vía del ERTE y, según han informado varios medios, habrían consultado con los capitanes una bajada de sueldo para paliar las consecuencias de la crisis del Covid-19.
La masa salarial del Barcelona ronda los 500 millones de euros, una cantidad difícil de afrontar incluso para el club que más dinero mueve en los últimos años. Todo ello además con un proyecto para ampliar el Camp Nou a través del 'Espai Barça' y sin descuidar la parte deportiva con la intención de volver a incorporar a Neymar.
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