El Liverpool ha rectificado y no se acogerá a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) propuestos por el Gobierno británico.
El club del norte de Inglaterra ha pedido disculpas por anunciar en un primer momento que sería el Estado el que pagaría el 80 % del sueldo de sus trabajadores no jugadores, mientras que el 20 % restante recaería en la propia entidad.
Tras las críticas recibidas por esa decisión, el Liverpool ha dado marcha atrás. "Creemos que tomamos la decisión errónea la pasada semana y pedimos perdón por ello", dijo este lunes en un comunicado Peter Moore, director general del club.
Moore ha explicado que después de tener varias conversaciones con diferentes agentes involucrados en el proceso, van a buscar vías alternativas para cubrir los costes de los trabajadores, en lugar de acogerse a las medidas del Gobierno y que sean los contribuyentes los que los pagaran.
Otros clubes como el Manchester United y el Manchester City ya anunciaron que no se acogerían a estas medidas, a las que sí se han apuntado el Tottenham Hotspur y el Newcastle United.
La decisión del Liverpool, actual campeón de Europa, había sido criticada después de que el club, apenas unos meses antes, hubiese anunciado unos beneficios de más de 40 millones de euros solo el año pasado.
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