'Proyecto Zebra': así quiere Bin Salman comprar el Newcastle y "blanquear el régimen de Arabia Saudí"

El Newcastle pronto tendrá nuevo dueño. En Inglaterra todos permanecen atentos, tanto clubes como aficionados, al anuncio por parte de esta entidad. Y es que con la posible transacción, las urracas se convertirán en el equipo más rico de toda la Premier League, superando con creces al Manchester City.

La noticia ha corrido como la pólvora durante los últimos días, pero esta maniobra viene de más lejos. A principios de año, la prensa británica ya especuló con la posibilidad de que un Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí comprase el Newcastle a Mike Ashley.

Pese a la polémica que rodea a todo el asunto, los aficionados del Newcastle se frotan las manos. Ante todo porque Mike Ashley es uno de los personajes menos simpáticos en Reino Unido. En especial esto ha ganado enteros en plena crisis del coronavirus por su iniciativa empresarial.

Mike Ashley, empresario británico y dueño del Newcastle Reuters

Además de ser el dueño del Newcastle, Ashley es también el director ejecutivo de Sports Direct, la compañía de artículos deportivos más grande del Reino Unido. Hasta ahí todo correcto, pero es que ha querido aprovechar la crisis para subir los precios de una serie de sus productos en hasta la mitad de su valor. Y no solo eso, sino que pretendió mantener abiertas sus tiendas al considerarlas "esenciales".

Un proyecto frustrado

Polémico, controvertido... y millonario. Con 18 años comenzó un proyecto empresarial que ahora cuenta con más de 800 tiendas. Poco a poco fue absorbiendo otras empresas, formando un conglomerada de decenas de marcas que culminaron en 2007 con su gran sueño: ser el dueño de un club de fútbol.

La jugada de comprar el Newcastle le salió rana desde el principio. Su fortuna está valorada, según la revista Forbes, en 2.600 millones, pero el proyecto dentro del mundo del fútbol no le ha convencido, tanto es así que tan solo un año después de comprar el club ya intentaba deshacerse de él.

Más de una década ha pasado desde su adquisición y ahora está cerca de vender su participación, algo que aplauden los aficionados de las urracas, después de que la relación con Mike Ashley se haya enfriado por ser sabedores de que quería desligarse y que no hacía todo lo posible para convertir al Newcastle en una súper potencia.

Inversión saudí

Lo que hace unos meses era un rumor, con el paso de las semanas ha ido cobrando forma. Daily Mail informa que el acuerdo puede rubricarse incluso el próximo mes de mayo. Mike Ashley conseguirá el objetivo de vender el club y enriquecerse aún más, mientras que el comprador colocará al Newcastle como la institución futbolística más rica.

Ese comprador no es otro que el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí. La figura que está detrás de este es el príncipe Mohammed Bin Salman. 444 millones de dólares es la cifra que pondrían los árabes sobre la mesa para adueñarse del Newcastle. Este es el montante final que se divide en tres distintos inversores.

Trump y Mohammed bin Salman Reuters Reuters

La participación mayoritaria y más importante es la del fondo soberano de Arabia Saudía, haciéndose con un 80 por ciento del club. El resto lo pondrían un fondo de Dubái dirigido por una británica multimillonaria llamada Amanda Staveley y hermanos David y Simon Reuben, los cuales ya han estado interesados en la compra de un equipo anteriormente y que ahora ven su gran oportunidad.

Proyecto Zebra

La figura de Amanda Staveley es clave aquí para la unión de todas las partes. Ella es el nexo entre Ashley y los saudíes, pero también lo hace con un objetivo propio: conseguir el 10 por ciento del Newcastle en la operación que convertirá al club inglés en la gran potencia económica en el mundo del fútbol. ¿Por qué? El fondo de los árabes posee un capital de 368.000 millones de euros.

Para hacer visible la importancia de ello, nada mejor que un ejemplo. Esta cantidad multiplica por catorce el capital del Manchester City del jeque Sheikh Mansour y sus 26.500 millones. Si este ha invertido 1.800 'kilos' desde su llegada al club citizen en el año 2008, las expectativas con las urracas y su potencial económico se disparan.

Sheikh Mansour, el jeque del Manchester City Reuters

El pasado 6 de enero se estableció con dirección en Park Lane (Londres) la PZ Newco Ltd.. Estas siglas PZ se ha sabido que se refieren al 'Proyecto Zebra'. Este es el nombre en clave para toda la operación orquestada por Staveley y fondo soberano saudí. De hecho, los dos directores que figuran en los papeles son el de la propia multimillonaria y el de su marido, Mehrdad Ghodoussi.

La función de esta empresa es la de, en el momento justo, servir como vehículo en la tarea de transferir acciones cuando se complete el acuerdo con Mike Ashley. En lo que se refiere al príncipe Mohammed Bin Salman, todo el 'Proyecto Zebra' y la adquisición del Newcastle también sirve para otra meta: blanquear el sistema saudí.

Blanqueamiento del régimen

"Es un país que tiene un larguísimo historial en contra de los derechos humanos", dijo un portavoz de Amnistía Internacional sobre Arabia Saudí. Las acusaciones de complicidad con el país del Golfo se han sucedido. Sportswashing lo denominan -lavado de cara deportivo-. Para ello, el régimen se ha hecho con la Supercopa de España, la de Italia y también con la Fórmula E o incluso el Rally Dakar.

La compra del Newcastle y su aventura en la Premier League sería otro capítulo más de este blanqueamiento de un régimen que atenta contra el feminismo o el amor libre. Bin Salman "está como loco", según informan, por restablecer la imagen global de Arabia Saudí y fomentar por ejemplo el turismo en su país con estas adquisiciones deportivas.

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