David Aganzo, presidente de la AFE, confirmó este miércoles que no iba a dimitir y que no estaba condenado ni acusado por la justicia ya que no había pruebas de nada en torno a las informaciones de esa acusación de cohecho y la aparición de Fernando Morientes como una alternativa a su puesto.
El nombre del exjugador del Real Madrid y uno de los embajadores de LaLiga, sonó muy fuerte para sustituir a Aganzo y fue él mismo quien confirmó que varios capitanes de Primera y Segunda División le habían llamado para que diese el paso, una decisión que como él mismo afirmó, estaba en la mesa para estudiarla.
Pero tras los últimos comentarios de Aganzo, Morientes ahora tiene claro que no se presentará a la presidencia de la AFE, tal y como manifestó en El Partidazo de la Cadena COPE.
David Aganzo, durante un acto de AFE
"Todo comienza el otro día cuando dije que estaba pensándolo, era un dilema, hoy lo tengo mucho más claro. Aquella intervención cuando me lo estaba pensando, no podía mirar hacia otro lado, pero después de la decisión de la Junta de avalar la gestión del presidente de AFE, no es mi intención agravar la desunión. Es verdad que he hablado con muchos jugadores y se lo agradezco", dijo.
"Al principio mi intención era que esto fuese un proceso corto. Ser la persona ante el posible cambio si el presidente dimitía. Que haya un proceso a largo plazo no entraba en mis planes", expresó.
"No era mi intención estar en una permanente campaña, un enfrentamiento. Los despachos del fútbol deben ser dignos de respeto y no deber ser una batalla personal por el puesto. Tengo que echarme a un lado. Hay gente que sigue empecinada que están unidos y yo pienso que no es así. He intentado hablar con todo el mundo estos días. Doy un paso al lado pero si es unánime la llamada del fútbol no voy a mirar a otro lado como dije", finalizó.
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