30 de junio. Habitualmente esta es la fecha en la que vencen los contratos de los futbolistas cuando alcanza su último año de vinculación con sus respectivos clubes. Ese momento en el que, si no han renovado por entonces, pasan a ser agentes libres que pueden firmar gratuitamente por el equipo que quieran. Quizás no es tan habitual como en otros deportes y ligas como la NBA, pero los equipos suelen sacar provecho de estas situaciones.
Pero este año todo viene condicionado por la crisis del coronavirus, que en el caso del fútbol (más allá de las millonarias pérdidas económicas) se vio golpeado por un cambio en el calendario obligando a los equipos a alargar sus temporadas hasta junio, julio o hasta agosto en caso de aquellos que todavía deben completar la Champions o la Europa League. Cuando esto se supo, surgió la duda relacionada con los jugadores que acaban contrato. ¿Qué iba a pasar con ellos?
La FIFA instó a las ligas que buscarán un acuerdo con los futbolistas que quedaban libres a partir de este miércoles para que los equipos no se vieran afectados. Sin embargo, no era posible trazar una línea a seguir en términos generales y tenía que ser cada caso el que decidiera libremente qué hacer: si alargar su contrato unos meses hasta acabar su temporada o quedar directamente libre pasado este 30 de junio.
Una situación atípica, casi surrealista, que ha puesto a los jugadores en cierto compromiso ya que todos los que se acercaban a terminar su contrato esta temporada han tenido que elegir entre la supuesta lealtad a sus equipos (y acabar el curso en ellos) o dejarlos 'tirados' sin haber acabado la temporada para pensar en su futuro y la próxima temporada.
El compromiso en La Liga
Además, este verano daba la casualidad que había muchos nombres conocidos -la mayoría veteranos- que quedaban libres. Quizás La Liga es la que menos salpicada se ha visto por este asunto, ya que la mayoría de jugadores que quedaban libres han preferido acabar la temporada en sus equipos. Casos como los de Santi Cazorla o Bruno Soriano, muy ligados sentimentalmente al Villarreal, Diego López, que seguirá en el Espanyol, o Roberto Soldado, que renovó su contrato con el Granada por una temporada.
El caso más polémico apuntaba a ser el de Ezequiel Garay, defensa del Valencia que se las vio con el club por una renovación que nunca llegó a buen puerto. Estaba decidido a acabar su contrato, pero una grave lesión que sufrió en febrero evitó que el central argentino tuviera que tomar una decisión tras el parón.
Ha habido casos de marchas antes de tiempo, como la de Vitorino Antunes, del Getafe. En el conjunto azulón también se ha dado el adiós de los cedidos Deyverson y Kenedy. Ninguno de ellos seguirá a partir del miércoles. A este lunes, en el Sevilla, Julen Lopetegui confiaba en que Éver Banega, que jugará en Catar la próxima temporada, iba a poder acabar el curso en sus filas aunque no daba una respuesta segura.
El equipo más afectado seguramente sea el Eibar, que si bien anunció este martes la renovación de hasta cinco jugadores hasta el final de temporada, no logró alcanzar el mismo acuerdo con otros futbolistas: Escalante y Orellana, que jugarán la próxima temporada en Lazio y Valladolid, respectivamente.
La espantada de Fraser en la Premier
Pero en Europa ha habido casos más sonados, con gente de renombre. En Inglaterra, Willian y Pedro, con el Chelsea, Vertonghen, con el Tottenham, o David Silva, con el Manchester City, ya renovaron por lo que resta de temporada con sus clubes aunque tras el final de temporada se desvinculen sus caminos. También Lallana con el vigente campeón, el Liverpool. No así Ryan Fraser, uno de los pilares del Bournemouth, que decidió que no iba a acabar la temporada con su equipo y fue apartado por su entrenador hace un par de semanas cuando el jugador lo comunicó.
En Alemania han tenido la suerte de que la temporada ha acabado a tiempo para que no haya problemas con los contratos. Veteranos como Mario Gotze, Stambouli o Sahin podrán cambiar de aires sin haber comprometido a su equipo. En el Bayern y en el RB Leipzig, aún con vida en Champions, no hay ningún jugador que no haya renovado y termine contrato. El Leipzig, eso sí, perdió a Timo Werner para la competición europea tras decidir fichar por el Chelsea.
El gesto de Callejón
En la Serie A, este lunes se conocía que tanto Gianluigi Buffon (42 años) y Giorgio Chiellini (35) ampliaban su contrato un año más, hasta 2021. En el lado contrario, Zlatan Ibrahimovic, lesionado, no jugará más con el Milan. Curioso es el caso de José Callejón, que para acabar la temporada con 'su' Nápoles solo pidió contar con un seguro en caso de lesionarse. Es decir, jugará gratis en julio y agosto.
Desbandada en el PSG
Pero si hay un equipo protagonista en este lío de los jugadores que acaban contrato, ese es el Paris Saint-Germain. El equipo parisino tenía varias de sus estrellas en su último año y solo una seguirá, además renovando hasta 2024, Kurzawa. El resto no jugará la Champions ni las finales de las Copas, ya que la Ligue-1 se canceló proclamando campeón al PSG.
Uno de ellos, Thomas Meunier, ya ha posado con la camiseta del nuevo equipo en el que jugará, el Borussia Dortmund, aunque los clubes estudian un tipo de cesión para que pueda acabar la Champions con el equipo de París. Se prevé que haya problemas para llegar a un acuerdo. El que no jugará seguro es un emblema de los últimos años del club: Edinson Cavani. El mismo camino iba a seguir Thiago Silva, que sin embargo renovó este lunes hasta final de temporada.