Atlético y Celta empatan y dan un paso más hacia sus diferentes objetivos
Morata marcó en el segundo 50 del partido de Balaídos, pero Fran Beltrán hizo el 1-1 definitivo tras el descanso.
7 julio, 2020 23:58
Segundo empate consecutivo del Celta de Vigo en Balaídos. Si hace tan solo unos días firmaba un 1-1 ante el Betis, ahora copia este resultado pero esta vez ante el tercero de la tabla, el Atlético de Madrid de Simeone. El partido se puso muy de cara para los rojiblancos con un gol de Morata en el segundo 50, pero Fran Beltrán puso las tablas al poco de comenzar la segunda mitad. [Narración y estadísticas: Celta de Vigo 1-1 Atlético de Madrid]
El punto fue satisfactorio para el Celta, que dio un paso más hacia la permanencia tras un partido igualado y con escasas oportunidades, con dominio alterno, más control del equipo de Simeone durante el primer tiempo y más pegada del conjunto gallego en la segunda mitad. Tampoco puede darse por frustrado el Atlético con el empate, pues el punto le coloca a nueve del Villarreal en su lucha por entrar en los primeros cuatro puestos de la clasificación, que dan derecho a jugar la próxima liga de campeones.
Óscar García volvió a apostar por una defensa de cinco jugadores, pero su plan se descosió al poco de comenzar el partido. El Atlético sacó su manual: línea de presión alta, recuperación de la pelota y ataque rápido. Tuvo el inicio soñado. No se había llegado al minuto de juego cuando Aspas perdió un balón que facilitó el gol visitante. Arias combinó con Correa, este centró y Morata marcó. Fue un tanto rápido, fácil. El Atlético pilló descolocada a la defensa celeste.
El equipo de 'El Cholo' tuvo la primera parte controlada. Se mostró superior, con su oficio habitual. Le cedió la posesión de la pelota al Celta, blando en ataque, con Aspas y Smolov desconectados. Solo lo intentó Brais Méndez, con dos peligrosos lanzamientos desde fuera del área que inquietaron a Oblak. El Atlético estuvo cómodo, despreocupado ante la escasa pegada gallega, aunque tampoco asomó sobre la portería de Rubén, más allá de un tiro alto de Savic o un centro sin rematador de Llorente.
El Celta, a por todas
El Celta mejoró mucho su imagen durante la segunda parte, pese a que abrió con un cabezazo de Morata. Propuso más el equipo celeste. Ofreció más ritmo, más intensidad. Con cuatro minutos del segundo tiempo llegó el empate, un centro de Brais Méndez que culminó Beltrán con un remate acrobático, un tiro inesperado que sorprendió a Oblak.
Se lanzó el conjunto gallego desde su banda derecha a por el Atlético. Hizo daño Hugo Mallo con sus centros. Brais Méndez probó a Oblak con un buen disparo; minutos después el portero tuvo que despejar un lanzamiento de Santi Mina. Todo el peligro celeste llegó desde la banda derecha. Únicamente le faltó puntería al equipo de Óscar García. Un centro de Santi Mina no lo cazó por centímetros Aspas cerca del área pequeña.
El Celta sometió al Atlético, lo sujetó con la movilidad de su ataque. Simeone refrescó el equipo con tres cambios mediada la segunda parte. Las oportunidades desaparecieron del campo. El Atlético apretó. El ritmo celeste bajó en un final alterado simplemente por la lesión del portero Rubén. Su sustituto fue Iván Villar, su debut esta temporada. Tuvo que lucirse ante un tiro lejano de Lemar, la mejor ocasión visitante de una segunda mitad, que cerró con un cabezazo de Giménez.
Celta de Vigo 1-1 Atlético de Madrid
Celta: Rubén (Iván Villar, 82'); Hugo Mallo, Aidoo, Jorge Sáenz, Olaza; Okay, Beltrán, Brais Méndez (Rafinha, 59'); Smolov (Santi Mina, 59'), Aspas (Bradaric, 90+')
Atlético de Madrid: Oblak; Arias, Giménez, Savic, Lodi (Manu Sánchez, 68'); Correa (Lemar, 73'), Thomas (Herrera, 68'), Saúl, Koke; Llorente (Vitolo, 68') , Morata (Saponjic, 88')
Goles: 0-1, 1' Morata; 1-1, 49' Beltrán.
Árbitro: Sánchez Martínez (colegio murciano). Amonestó con tarjeta amarilla a Brais Méndez, Jorge Sáenz y Murillo por parte del Celta; a Lodi, Giménez y Herrera por parte del Atlético de Madrid.
Incidencias: partido correspondiente a la trigésima quinta jornada de La Liga disputado en el estadio municipal de Balaídos a puerta cerrada debido a las restricciones provocadas por la pandemia del coronavirus.