Quique Setién quiso cambiar algo al descanso después de que en los primeros 45 minutos no hubiese funcionado la fórmula, tanto es así que los culés ni siquiera remataron entre los tres palos. Ansu Fati fue el elegido para dar un giro al partido, pero el futbolista solo estuvo cuatro minutos sobre el terreno de juego.
El joven jugador fue expulsado después de protagonizar una criminal entrada a Calero. El VAR avisó a Munuera Montero, quien puso rumbo al monitor para ver las imágenes de la acción. Tras revisar la jugada en cuestión, decidió mostrar la roja directa a un Ansu Fati que tuvo que dejar de inmediato el terreno de juego.
La acción dejaba lugar a pocas dudas. Plancha de Ansu a un Calero que se quedó tendido sobre el terreno de juego haciendo gestos visibles de dolor. Pero parece que no para todos fue igual de claro, ya que después de que el colegiado rectificase, quitase la amarilla al culé y le mostrase la roja, Piqué no dudó en aplaudir, aplausos que irían destinados a Munuera Montero y que pueden ser considerados como una falta de respeto al árbitro.
De hecho, Calero siguió en el terreno de juego, pero en el minuto 65 tuvo que abandonar definitivamente el campo y lo hizo sin ocultar su cojera, cojera que se puede deber a esa terrorífica entrada realizada por el jovencísimo Ansu Fati.
Roja al Espanyol
Antes de que Calero no pudiese seguir disputando el derbi catalán, sucedieron muchas cosas en el partido. Lo más inmediato tras la expulsión del jugador blaugrana fue que el Espanyol también se quedase con diez en una acción muy similar, pero con distintos protagonistas. Ahora fue Pol Lozano el que hizo falta a Gerard Piqué.
El central catalán se quejo entonces, haciendo gestos de dolor, mientras sus compañeros se comían, casi literalmente, al árbitro. En cuanto este se llevó la mano al pinganillo para dirigirse instantes más tarde a ver la polémica jugada al monitor, Piqué se fue recuperando.
Tal y como ocurrió en la otra acción, Munuera Montero rectificó y cambió la amarilla por una roja directa, esta vez para el futbolista del Espanyol Pol Lozano. Se igualaron así las fuerzas otra vez. Diez contra diez. Aunque al contrario que Calero, Piqué pudo seguir jugando sin problemas físicos.
Después llegaría el tanto que abrió la lata para el conjunto azulgrana. Fue Luis Suárez el que consiguió batir a Diego López. Un gol que metía a los periquitos en Segunda División y que hacía que los culés siguiesen soñando con poder arrebatar el título al Real Madrid.
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