El Barcelona podrá jugar su duelo de Champions ante el Nápoles. Así lo ha querido dejar claro el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ante el aumento de contagios por coronavirus que se están produciendo en toda Cataluña. Según el miembro del Gobierno, ese encuentro se disputará a puerta cerrada como el resto y no corre ningún peligro.
Illa acudió a las radios deportivas del país para analizar la situación del deporte en España. El Ministro descartó que, como quiere hacer La Liga, se pueda comenzar la próxima temporada con aficionados en las gradas. Durante su intervención en El Partidazo de COPE, despejó todas esas dudas que estaban preocupando tanto a clubes como a aficionados.
Aunque la situación en toda Cataluña por los rebrotes sea "preocupante", el encuentro entre los blaugranas y los italianos "no peligra" porque la celebración del partido "es a puerta cerrada". Dicha cita, que marcará el futuro del Barcelona en la competición continental, está fechada para el próximo 8 de agosto.
Los de Quique Setién tienen un 1-1 en el marcador y jugarán en el Camp Nou para lograr el pase a cuartos de final. Una vez consigan ese resultado, el cuadro de la Champions quedará completado tras el pasado sorteo.
El regreso de aficionados
La vuelta de los hinchas a las gradas españolas se va a producir en los próximos días. Primero fue Extremadura que, después de un acuerdo entre la Junta, la Federación autonómica y las autoridades sanitarias, confirmó la posibilidad de vender entradas a los seguidores.
Los encuentros que probarán esta vuelta a las gradas corresponden a los playoffs que jugarán en Extremadura hasta cuatro equipos. Todos disputarán sus encuentros en el mismo estadio y se contará con un aforo limitado. Además, el protocolo sanitario establecido por los responsables es muy escrupuloso y apenas permitirá que los aficionados se lleguen a cruzar.
Los 2.500 presentes que habrá en las butacas tendrán asignadas unas franjas horarias, según su asiento, para acudir al estadio. Tendrán que guardar las distancias de seguridad y la mascarilla, según aprobó Extremadura, es obligatoria en toda la región.
Tras la noticia de dicha Comunidad Autónoma, desde Las Palmas han seguido los mismos pasos y se prevé que en el playoff de ascenso a Segunda B también haya aficionado.
Los peligros por las celebraciones
Más allá de permitir o no aficionados en las gradas, algo que La Liga quería hacer en septiembre, pero que no se ve con buenos ojos desde Sanidad, está el problema de las celebraciones en las calles. En esta época concluyen las competiciones y los hinchas quieren festejar en grupo según los resultados.
Ya durante la confirmación del ascenso del Cádiz se produjeron imágenes muy peligrosas, y que han llevado a Fernando Simón a dar un 'tirón de orejas' a todos los hinchas gaditanos. Por su parte, el Real Madrid pidió públicamente a sus fans que no salieran a las calles a celebrar y, ni mucho menos, vayan a Cibeles para concentrarse.
Por lo que pudiera suceder, el Ayuntamiento elaboró un dispositivo para evitar cualquier tipo de concentración en los puntos calientes de la capital.