La SD Huesca ya es oficialmente equipo de Primera División. El conjunto aragonés consiguió vencer al Numancia (3-0) y sumaron tres puntos claves para certificar su promoción a la máxima categoría del fútbol español tras la derrota del Almería y Zaragoza. Los andaluces podían mantener la pelea pero no sumaron ante el Girona (2-1).
La superioridad ante el equipo numantino no se tradujo hasta la segunda mitad, cuando llegaron los goles y la euforia en el equipo. Después de abrir la lata desde el punto de penalti con un lanzamiento de Rafa Mir, el Huesca se animó y sentenció 15 minutos después, de nuevo por medio de Mir. El tanto de la fiesta llegó con Okazaki en el 78.
Un triunfo que le suma al Cádiz como equipo ya ascendido a falta de una jornada para que concluya la temporada regular de Segunda. Regresa al máximo nivel, por tanto, después de bajar en 2019 a la Segunda División sin haber conseguido mantenerse en la élite.
Además, con esta victoria meten la presión necesaria al Cádiz y en la última jornada estará en juego el título de campeón de Segunda. Un hecho muy importante ya que, en función de la posición en la que se acabe, los ingresos aumentan considerablemente. Un detalle a tener en cuenta y más en una situación de crisis económica generada por el coronavirus.
El cuadro oscense suma 67 puntos, por los 69 de un Cádiz que no pudo ganar ante el Girona en la misma jornada. Por ello, la última jornada decidirá quién se alza con el título de campeón, aunque los gaditanos parten con clara ventaja. Esta temporada han cuajado un gran año con 20 victorias y 14 derrotas en su marcador global.
Sin embargo, el regreso a la competición no les ha sentado del todo bien. En los últimos cinco partidos, sin contar este ante el Numancia, han cosechado dos derrotas y tres victorias que les han puesto en aprietos teniendo en cuenta la igualdad en las zonas inferiores al ascenso directo.
Peligro por las celebraciones
Tanto el club como las autoridades emitieron sendos comunicados pidiendo a la afición que no saliera a las calles para celebrar el ascenso. El objetivo era evitar las imágenes que inundaron Cádiz la semana pasada y que obligaron a que el Alcalde de la ciudad enviara un mensaje de prudencia a todos sus concuidadanos.
El Real Madrid, por ejemplo, se proclamó campeón de Liga y logró que sus hinchas cumplieran las normas de seguridad. Cibeles, que habitúa a estar llena en momentos de celebración, estuvo más solitaria que nunca.
Además de ser desaconsejable formar aglomeraciones, esta parte de Aragón se encuentra en Fase 2 después de los numerosos rebrotes que ha sufrido la Comunidad Autónoma. Un retroceso que limita la circulación y la salida a la calle. Las autoridades, para intentar lograr que no haya concentraciones, ha vallado la Plaza de Navarra donde se suelen festejar este tipo de logros.
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