La descoordinación entre el primer equipo del Barcelona y su primer filial ha quedado en evidencia tras la última decisión de Quique Setién. El técnico quiere contar con Ansu Fati y Riqui Puig para el partido del próximo domingo en La Liga.
No se juegan nada, pues el título es para el Real Madrid. Pero, pese a ello, el técnico cuenta con bajas y ha decidido llamar a jugadores clave para la cantera. El duelo de Champions está en la mente del cuerpo técnico y evitar una lesión en la última jornada parece el objetivo principal.
Una noticia que no es del todo positiva para el Barcelona B, que se juega este mismo fin de semana los playoffs de ascenso a Segunda División. Desde la dirección de la cantera se confirmó días atrás que Ansu Fati y Riqui Puig iban a estar "a caballo" entre la cantera y el primer equipo. Es por ello que ante una cita clave desde el Barça B se esperaba poder contar con ellos.
Setién ha decidido que no y les convocará para jugar ante el Alavés. Un partido donde no hay nada en juego después de que los vascos consiguieran su salvación en la penúltima jornada. También contará con el central Araujo, una llamada comprensible pues solo está Lenglet como central disponible.
"Sin ellos, sólo tendríamos para hacer un once, sin apenas cambios", aseguró el técnico acerca de las bajas con las que cuenta el equipo y por la posibilidad de no contar con los canteranos.
Setién, en la cuerda floja
El técnico culé ha quedado como gran señalado tras el desastre de La Liga. El conjunto catalán esperaba poder pelear hasta la última jornada. Pero su rendimiento, que le ha ido alejando en puntos del Real Madrid, llevó al cuadro del Camp Nou a perder en su propio estadio ante un Osasuna que no se jugaba nada.
Por ello, y después de la dura autocrítica de Leo Messi, el Barcelona está en plena crisis y se duda de la presencia de Setién en el banquillo para las próximas citas. De hecho, él mismo ha evitado confirmar de forma tajante que estará presente el próximo agosto para disputar el encuentro de Champions.
El Nápoles será el rival del Barcelona, con 1-1 en el marcador global, y determinará si el medio año de Setién en el banquillo es válido o no. El encuentro no tendrá público pero sí podrá desarrollarse, tal y como confirmó el propio Ministro de Sanidad ante el gran número de rebrotes en Cataluña.
Las polémicas de La Masía
El filial del Barcelona no consigue generar un clima de calma y concentración en los días previos a disputar la fase más importante de la temporada. Los culés pelearán por el ascenso a Segunda División disputando los playoffs. Sin embargo, no podrá contar con algunos jugadores que han sido rostros habituales durante el resto del año.
Además de la decisión de Setién de contar con Puig y Fati en el primer equipo, el Barça también notificó hace unos días algunas ausencias por cuestión de contratos. El portero que ha defendido los tres palos en las últimas jornadas, y que por tanto ha tenido un papel importante en la clasificación final, no estará en los playoffs.
Sergi Puig confesó en una entrevista que la directiva culé se había negado a renovarle durante un mes después de que este pidiera negociar una renovación de larga duración tras finalizar la temporada. Los técnicos le respaldaban y él pensaba en continuar de tener una buena propuesta deportiva. La cúpula de la cantera tomó el rumbo opuesto y, tras el ultimátum, trasladó al jugador que no contaba con él ni para los playoffs.
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