Pep Guardiola no se suele morder la lengua nunca o casi nunca. El técnico catalán, para lo bueno y para lo malo, es de los que dicen lo que piensan, tenga o no tenga razón. Esta vez el destinatario de su ataque ha sido el Arsenal, acusado de liderar una cruzada contra el City para evitar que les aplazasen la sanción de no jugar competición europea.
El exentrenador del FC Barcelona y del Bayern Munich considera que el conjunto gunner ha sido el instigador de esta protesta, y por eso les ha lanzado un mensaje directo y conciso donde les deja clara su no aprobación antes estos posibles hechos, los cuales no están para nada demostrados.
Aun así, Pep considera que sus pesquisas son fiables y evidentes y por eso ha pasado al ataque contra el equipo que entrena su amigo y exayudante Mikel Arteta. Guardiola considera que el Arsenal es un buen equipo en el campo, pero no fuera de él, algo que a él no le gusta en absoluto.
Desde el Manchester City consideran que el Arsenal ha promovido la creación de una carta conjunta firmada por ocho clubes de la Premier League y enviada a la Corte de Arbitraje para el Deporte a principios de año. En dicha carta se pedía que cualquier intento por parte del City de "retrasar" su sanción de la UEFA debía de ser desestimado.
Esta especia de artimaña, ruego o petición ha llegado a oídos de Guardiola, que no ha dudado en pasar al ataque para defender el honor de su equipo e intentar minar la imagen de cara al resto del Arsenal, que no ha querido pronunciarse al respecto.
"Los rivales siempre merecen mi respeto. Tengo respeto por todo lo que el Arsenal está haciendo en el campo, pero no mucho por lo que hace fuera de él", así fue el ataque de Pep, sencillo a la par que directo y contundente, sin andarse por las ramas y dejando un recadito de los que traen cola.
El técnico del City considera esta acción desleal e intensiva, así como una intromisión en asuntos que nos incumben a otros clubes que, a su juicio, han intentado sacar rédito de una situación que para ellos era injusta y que, además, lo haya sido o no, el TAS les ha terminado dando la razón.
Los murmuradores
Además, Guardiola considera que mientras el asunto se resolvía han existido "murmuradores" que han intentado malmeterme mientras la investigación estaba en curso con el único fin de perjudicar a su equipo y de que pagara por lo que ellos consideraban como algo ilegal.
El entrenador catalán no solo mostró su cabreo al considerar que esta intervención podía afectar a su club, si no que, tras recibir en el beneplácito del TAS, considera que ese tipo de actos se realizan de forma injusta e injustificable, por lo que él no olvida este tipo de situaciones, ya que en el futuro se pueden revertir y ser otros los equipos que pasen por el mismo trance.
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