El final de la Segunda División ha estado marcado por los positivos por coronavirus detectados en el Fuenlabrada. El equipo madrileño viajó hasta Coruña para enfrentarse al Dépor. Tras confirmarse los infectados, la jornada quedó en el aire. Finalmente, La Liga decidió junto a RFEF y CSD que se disputaran todos los partidos salvo el que involucraba a los protagonistas.
Entonces comenzó el lío. Con el aplazamiento de ese encuentro, que ya tiene fechas y obliga a retrasar también el playoff de ascenso, se rompía la jornada unificada. Adiós, por tanto, a la igualdad de oportunidades que se establece para que los dos últimos partidos de la competición se disputen a la vez y no generen diferencias entre clubes.
Varios equipos se negaron a jugar. El Rayo Vallecano no quería saltar al césped, pero según han informado desde la entidad, recibieron presiones para disputar el partido pese a poder tener infectados en sus filas. El Deportivo, por su parte, denunció la incomparecencia del Fuenlabrada por no presentarse en Riazor. Y, mientras, el resto de los clubes de Segunda se limitaron a celebrar su salvación o, por el contrario, a sumarse a la queja generalizada por la medida de La Liga.
EL ESPAÑOL habla con José Domingo Monforte, socio director de José Domingo Monforte Abogados, un despacho especializado en derecho deportivo. El experto nos explica cuáles son las posibles salidas legales que tienen los clubes involucrados en la polémica, así como la responsabilidad que tiene LaLiga al ser la organizadora de la competición.
Para comprender todo este embrollo legal, del que nos avisa es "un avispero" en un tema "muy complejo", hay que partir de dos principios. El principio de precaución y el principio de prevención. Dos términos que hay que entender para analizar la situación existente en la Segunda División.
La responsabilidad de La Liga
"El principio de precaución o cautela, que es un principio que brilla cuando no se pueden mantener unas medidas de seguridad que garanticen que se pueda celebrar un partido con la seguridad necesaria, obliga a suspender la actividad". En el otro extremo está "el principio de prevención, con el que siguiendo las medidas preventivas se puede evitar el riesgo".
La Liga, que tiene "una posición difícil", en el momento que opta por reiniciar la competición, apuesta por seguir el principio de prevención. Sin embargo, el experto nos explica que es una "base errónea" porque, "cuando se optó por el principio preventivo" no se ha podido garantizar la competición "libre de enfermedad". No hay una "solución fácil" en todo esto.
Por ello, se puede afirmar que "La Liga ha iniciado una competición sin poder garantizar el no riesgo" y, cuando esto sucede en base a los hechos comprobados de los positivos en el Fuenlabrada, "toda la responsabilidad es de La Liga porque el principio de cautela le obligaba a suspender".
"No se podía garantizar que no hubiera contagios, el protocolo eran principios preventivos, se podía reducir el riesgo pero no excluir", nos recalca el abogado. La duda es, ¿se tendría que haber suspendido la jornada?: "Si se comprometía la salud y no podía garantizar la salud, por supuesto".
Resumidamente, se puede afirmar que "el principio preventivo no podía asegurar la seguridad" y que "La Liga ha entendido que con los principios preventivos y el protocolo se podía garantizar". Una vez se ha visto "que no", "hay unas consecuencias donde La Liga tiene cierta responsabilidad". "Lo ha hecho por primar intereses deportivos, económicos, de competición. Incluso se hablaba de emocionales. Los económicos han sido determinantes", recuerda.
Las opciones del Deportivo
El conjunto gallego ha sido el gran protagonista. Descendió sin llegar a jugar y han sido los primeros en iniciar la campaña para que la última jornada se repita. Tebas ya ha dejado claro que eso no va a suceder y ha instado a que se dispute el encuentro aplazado en las próximas semanas. El Dépor, sin embargo, sigue defendiendo que no jugará y se define como un equipo no descendido.
¿Cuáles son las opciones de la entidad para salvarse? Toda su denuncia pasa por que "el Fuenlabrada no hubiera cumplido las medidas preventivas" o "que la previsibilidad le hubiese obligado a realizar". "Por ahí tendría una vía y no se aplicaría la fuerza mayor", apunta en base a la posible defensa del Fuenla.
Lo que es obvio, según nos detalla, es que "el Deportivo no puede sufrir las consecuencias de lo que ha ocurrido en otro equipo que es ajeno a su proceder". Es decir, "al Deportivo no se le puede sancionar". Por ello, "lo razonable es que si no se han cumplido las medidas preventivas se tenga al Fuenlabrada por no presentado".
Eso daría tres puntos al Deportivo que, igualmente, no le servirían para salvar la categoría tras el triunfo del Albacete.
Su denuncia por incomparecencia, sin embargo, "tendría que prosperar". "El Fuenlabrada alegará fuerza mayor e impedimento por razón de salud o enfermedad". Una vez llegado a ese punto, se tendrá que investigar si el cuadro madrileño siguió el protocolo a rajatabla. "Si se han seguido -todas las medidas sanitarias-, estamos ante una situación muy compleja porque La Liga ha establecido un protocolo que no era seguro". Domingo Monforte vuelve a recalcarlo: "El sistema de reinicio de la competición está basado en un principio preventivo en vez de un principio de cautela".
El Fuenlabrada y su salida legal
La entidad madrileña será investigada y podría ser sancionada si no se han cumplido todos los protocolos pertinentes. En primer lugar, hay que partir de que no compareció ante el Deportivo "por causas ajenas a su voluntad". Sin embargo, es ahí donde surgen "dudas" porque "no queda claro que no fuera un riesgo previsible".
"Una mínima previsibilidad hubiera evitado que esos jugadores no viajaran", nos confirma el experto en derecho deportivo. Pero, si esta premisa no se cumple, entramos en un escenario muy diferente. "Se tendría que considerar que el Fuenlabrada no se presentó por negligencia propia y se le podría dar perdido el partido", además de "las sanciones que prevea el régimen sancionador". Es una de las opciones que va ganando peso.
Domingo Monforte es claro: "Si se ha seguido todo el protocolo con diligencia y cumplimiento, y no se podía controlar, estamos en una situación en la que los principios preventivos fracasaban". En caso de que los madrileños haya seguido el protocolo, en ningún caso La Liga "puede castigar al Deportivo".
Las presiones al Rayo
Ninguno de los equipos de Segunda División estaba obligado a jugar si tenían pruebas de que existía riesgo de contagio. "Está el interés de la salud y después están todos los intereses", explicaba en el caso del Deportivo de La Coruña y una negativa a saltar al césped.
"Nadie podía garantizar que no fuera así", dice acerca de la posición rayista de tener contagiados en su plantilla. "Hay bienes superiores a los que no se puede renunciar. Y menos que eso tenga consecuencias. Ni sancionatorias ni de ningún tipo".
Incide en que "el interés de la salud está por encima de cualquier interés" y que, aunque "a veces se puede utilizar este interés de la salud para esconder otros", si se trata de un "caso de duda", siempre "se debe favorecer aquello que proteja la salud".
Una liga de 24
Es la gran duda. El Deportivo peleará por seguir en Segunda y el Numancia también se ha sumado a esa petición. ¿Es posible? "Entiendo que sí", nos recalca Domingo Monforte. Sin embargo en cuestiones deportivas es algo complicado que intervenga de lleno la Justicia, pues antes suele llegar algún tipo de acuerdo entre los estamentos.
"La Liga de 24 es una solución que se puede dar si no se resuelve de otra manera. Si es esta decisión, es porque no hay otras. Es la última y subsidiaria de las demás", asegura de forma clara.
Desde La Liga ya se ha zanjado que no se producirá ese escenario. Bajarán cuatro equipos, entre ellos el Deportivo y el Numancia, y ascenderán otros cuatro equipos desde Segunda División B.
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