El caso del CF Fuenlabrada sigue escribiendo capítulos a diario y casi a cada hora. Tras las buenas noticias que llegan desde la plantilla azulona donde ya no se registran casos y donde afirman que su estado de salud es tan bueno que el próximo domingo podrían jugar contra el Deportivo, ahora llegan las contiendas legales del equipo madrileño.
El conjunto fuenlabreño, a través de su presidente Jonathan Praena, ha recusado al juez instructor Ricardo Estaban Díaz pidiendo la sustitución del mismo y, por consiguiente, la paralización del caso que atañe a su propio equipo tras el contagio de varios jugadores y miembros del equipo y su viaje a La Coruña para jugar contra el Deportivo.
El máximo dirigente del club alega que se le ha ocultado el currículum y el historial del juez, pese a que en este no figura ningún caso disciplinario deportivo. Además, tampoco se le ha realizado ninguna auditoría de ninguna empresa que figure en el BOE, por lo que Praena considera que debe trasladado.
El presidente del CF Fuenlabrada no se ha quedado ahí, si no que ha ido más allá y se ha metido en un terreno realmente complicado relacionado con un supuesto pasado de Ricardo Esteban Díaz, al que acusa en su trayectoria profesional reciente ajena al derecho y vinculada con una un grupo empresarial señalado por la UDEF, la Unidad de delincuencia económica, y por la OCRP (Organized Crime and Corruption Reporting Project) como un posible instrumento para el blanqueo de capitales proveniente de contratos corruptos con Venezuela.
Praena también duda de la vinculación y de la falta de independencia que pueda tener la Real Federación Española de Fútbol, ya que uno de José María Oliveira, fue director de la UDEF cuando esta investigaba al citado grupo empresarial con el que se relaciona a Ricardo Esteban Díaz.
Los sociedades que habían sido investigadas y de la que fue apoderado hasta el día 12 de julio tenían el nombre de Guanabana Real State. De todo ello, el presidente del CF Fuenlabrada afirma poseer documentación y cree que es de justicia que se sustituya al juez instructor seleccionado y que, de momento, se pueda paralizar el caso.
La posible paralización
De esta forma, si el caso del CF Fuenlabrada se paralizara, supondría una nueva ralentización en la resolución del caso y retrasaría aun más el fin de una situación que parece eterna debido a su gravedad y que comenzó con unos positivos no comunicados en su debido momento, existiera o no trazabilidad.
La situación puede empeorar aun más si la causa se paraliza, ya que provocaría la impaciencia del resto de equipos que están involucrados, directa o indirectamente, y que por ende tienen en punto muerto la resolución de la temporada con sus ascensos y sus descensos, así como los playoffs de varios equipos o la liga de 24, posibles soluciones planteadas por diferentes partes.
Además, queda por resolver la última petición realizada por el CF Fuenlabrada, que tiene la intención y el deseo de jugar por fin su último partido del curso en Riazor, para el cual han pedido la fecha del domingo 2 de agosto, día en el que habrán terminado la cuarentena si todo va bien.
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