Este lunes se conocía a última hora que el Paris FC había acordado el ingreso de un accionista exterior: el Reino de Bahrein. Un movimiento que a simple vista podría recordar a compras como la del Manchester City por el jeque Mansour -parte de la familia gobernante en los Emiratos Árabes Unidos y del emir de Abu Dabi- o la del PSG por el fondo soberano de Catar. Pero no, nada más lejos de la realidad aunque no quita que se trate de un movimiento muy importante para la entidad parisina.
El Reino de Bahrein se ha hecho con un 20% del accionariado total del Paris FC a cambio de cinco millones de euros, como señala L'Équipe. Además, también será su patrocinador principal a partir de ahora. De esta manera se unen los caminos del país de Oriente Medio y el Paris Football Club que tienen un claro paralelismo en su comparación con la conexión que tienen desde 2011 Catar y el Paris Saint-Germain.
La hegemonía del PSG en el fútbol francés ha opacado al Paris FC, al que se refieren ahora como el 'hermano pequeño' del equipo de los Neymar o Kylian Mbappé, pero que en realidad tiene más años de vida y tuvo que ver en el nacimiento del PSG por la escisión de la fusión que en 1970 tuvo lugar entre el propio Paris FC y el Stade Saint-Germanois que acabó dos años más tarde. Pero es lo que tiene vivir a la sombra de su hermano rico, que en los últimos años ha dominado el fútbol galo.
Tensas relaciones entre Bahrein y Catar
Esa diferencia de riqueza entre un club y otro es parecida a la que existe entre Catar y Bahrein. Les separan poco más de 500 kilómetros, pero Catar tiene un PIB de 347,9 mil millones y Bahrein, 69,9 mil millones. Un diferencia sideral entre un estado y otro que deja al nuevo accionista del Paris FC fuera de esa terna de millones que conforman países como Catar, Emiratos Árabes Unidos o Arabia Saudí.
Aunque no es casual que Bahrein entre en el Paris FC para tratar de luchar en un futuro contra el PSG. Las relaciones entre el Reino de Bahrein y el estado catarí son tensas, sobre todo, desde 2017. Ese año Bahrein cortó lazos con Catar, dando a los diplomáticos del país vecino 48 horas para abandonar el país. Ahora el fútbol francés podrá vivir la última disputa entre los dos países.
El capital seguirá siendo principalmente nacional y regional, eso es lo esencial
Así se llega al punto en el que Bahrein se hace con el 20% del Paris FC, pero desde el club se despegan del 'modelo jeque' del PSG. Desde la entidad se defiende la cantera por encima de los fichajes. Creen que se puede sacar más partido de la zona parisina y quieren formar futbolistas que lleguen al primer equipo. Un club que seguirá teniendo un control basado en "una base con mayoría regional y nacional".
La llegada de Bahrein es el impulso que busca el Paris FC para ascender a la Ligue-1 y poder medirse de tú a tú con su vecino rico. Su presupuesto esta temporada era de 14,5 millones de euros y espera que con la llegado del nuevo inversor se incremente de primeras en un 30%. Será el primer para dar el ansiado salto a 2-3 años vista, como dicen desde el club.
No han sido tiempos sencillos en el Paris FC, que tuvo que pedir en abril un préstamo al Gobierno francés por las consecuencias de la crisis del coronavirus. En lo deportivo, ha acabado 17º en la segunda división francesa, lo que significa que se quedó al borde del limbo. Con Bahrein a su lado, busca ahora un impulso para protagonizar su David contra Goliat particular contra los petrodólares del PSG y un estado catarí.
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