El Mundial de MotoGP 2020 está siendo de lo más atípico. Antes de empezar ya se sabía que no sería un Mundial como todos, como los de antes, porque tendría un calendario reducido, porque todas las carreras serían en Europa, porque no habría público, porque todo estaría mucho más controlado y porque el campeonato se desarrollaría en unos pocos países con algunos circuitos repitiendo grandes premios.
Sin embargo, en lo que no se esperaban cambios era en la parrilla, en los pilotos, en la clasificación, en los corredores con aspiraciones reales a llevarse el título, o mejor dicho, en quitárselo a Marc Márquez. Porque era precisamente Marc quien partía como destacadísimo favorito. Por su moto, por su talento, por su trayectoria, por ser, de largo, el piloto más en forma y el que reunía todas las condiciones para sobresalir por encima de los demás.
Pero una inoportuna salida de pista, que derivó en una remontada espectacular que a su vez terminó en caída y fractura de húmero, han puesto el Mundial del revés, le ha dado la vuelta como un calcetín y lo único que ha dejado claro es que Marc lo va a tener muy difícil, que puede estar ante la mayor gesta de su carrera, pero, sobre todo, lo que ha dejado claro es que ha nacido un nuevo rival, 'El Diablo' Fabio Quartararo, que ha llegado con mucha ambición y mucho ritmo para hacer de este campeonato del mundo un verdadero infierno para el hexacampeón de la categoría.
El estilo de Fabio
Fabio Quartararo es el nuevo talento que está llamando la atención de todos en el campeonato del mundo de velocidad de MotoGP. El piloto francés de tan solo 21 años es la nueva sensación del motociclismo, el nuevo ídolo, el futuro icono que puede relevar a figuras tan conocidas como Valentino Rossi, Casey Stoner, Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo o Marc Márquez, los últimos grandes talentos y los últimos campeones que ha tenido el Mundial.
Sin embargo, como a todas las jóvenes promesas, a Fabio le queda mucho camino por recorrer a pesar de que lo que ha demostrado este año son las mimbres que todo campeón necesita. Talento, determinación, ambición y éxito, claves para triunfar en cualquier disciplina, pero más en MotoGP, donde la competencia es tan amplia y feroz.
Sin embargo, Quartararo destaca por no amilanarse nunca, por tener un estilo agresivo en la pista, en ocasiones demasiado, pero eso será algo que tenga que ir corrigiendo y perfeccionando con los años. Esa agresividad, bien entendida, le hace ser un quebradero de cabeza constante para sus rivales ya que su amenaza no cesa nunca. Los que más le conocen afirman que lo que más llama la atención de él es su precisión, especialmente en el paso por curva donde es uno de los más rápidos.
Su estilo le hace pilotar con inclinaciones muy alejadas de la propia moto, lo que le permite ganar décimas donde otros las pierden, fruto de su talento natural para dibujar el terreno sobre su montura. Al bueno de Fabio no hay curva que se le resista. Además, se trata de un piloto muy preocupado por el funcionamiento de su moto, muy estudioso de todas las mejores y adaptaciones que recibe y que realiza un gran uso de la electrónica, ya que no tiene secretos para él. Por este tipo de cosas, Quartararo puede marcar esa diferencia entre los buenos pilotos y los campeones, porque es capaz de llegar donde otros no lo hacen.
Los que descubren su forma de pilotar, con esa agresividad y esa valentía en las curvas, dicen de él que tiene un estilo muy parecido al de Jorge Lorenzo, sin miedo a nada y capaz de deslizarse sobre la moto para arañar décimas en cualquier resquicio. Su punto más débil, por calificarlo de alguna forma, es su flexibilidad, que le hace tener un mayor desgaste físico sobre la moto. Sin embargo, el francés ha aprovechado el confinamiento para trabajar este aspecto para ser todavía mejor piloto en este Mundial 2020.
Un camino diferente
Lo habitual en talentos precoces del motociclismo es que lleguen muy jóvenes a las primeras categorías del motociclismo profesional y que, año tras año, vayan progresando, obteniendo victorias, ganando campeonatos y ascendiendo de categoría. Por ello, es habitual que cuando un piloto llega a MotoGP, especialmente si es joven, es porque ya haya ganado el campeonato en Moto3 y en Moto2 previamente. Sin embargo, no fue este el camino de Fabio Quartararo.
'El Diablo' sí respondió al patrón en cuanto a que fue un talento muy precoz, ya que llegó al Mundial de Moto3 con tan solo 16 años, cuando todavía no tenía ni siquiera la edad permitida, por lo que tuvo que esperar a que los dirigentes del campeonato modificaran las leyes para que pudiese empezar por fin su andadura en el profesionalismo. Quartararo llegó en el año 2015 con un gran cartel, ya que venía después de haber ganado seis campeonatos de España en el CEV. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados.
A pesar de haber sido doble campeón de España de Moto3, su entrada al Mundial no fue todo lo fácil que quizás cabía esperar teniendo en cuenta su descomunal talento. No obstante, su primer año en la élite no fue malo, ya que se saldó con dos podios, dos poles y un décimo puesto en la clasificación.
El no haber tenido un resultado más alto y haberse quedado lejos del Mundial provocó que Quartararo quisiera darse otra oportunidad para intentarlo, aunque para ello decidió cambiar de equipo. Abandonó la Honda del equipo Estrella Galicia y fichó por la KTM de Leopard Racing, pero los resultados fueron aún peores y el año 2016 se cerró sin éxitos reseñables y con un decepcionante decimotercer lugar en la clasificación. Un inconstante Fabio se aburrió de la categoría y decidió que 2017 era el momento para dar el salto a Moto2 a pesar de que sobre su historial siempre pesaría el no haber ganado el campeonato de Moto3. Aun así, decidió cambiar de categoría y también de equipo, ya que se mudó al Pons HP40, donde los resultados tampoco fueron los esperados.
Este continuo movimiento y baile de equipos ha sido una constante en la corta, pero agitada carrera de Quartararo, al que le cuesta permanecer más de un año en la misma escudería, especialmente si no obtiene buenos resultados.
En su primer año en Moto2 repitió el decimotercer puesto obtenido el anterior curso, por lo que las cosas seguían sin salirle. La solución fue, nuevamente, volver a probar en un conjunto diferente, esta vez en el Speed Up Racing, donde las cosas le salieron algo mejor, pero lejos todavía de sus expectativas. Quartararo logró en 2018 la primera victoria de su carrera a la que sumó dos podios, una pole y otro décimo puesto en el Mundial, un registro que seguía siendo insuficiente y que empezaba a generar dudas sobre el joven piloto, que no conseguía refrendar las sensaciones dejadas en algunos momentos.
El salto a MotoGP
Sin cumplir para nada las expectativas, Fabio Quartararo decidió embarcarse en la enésima aventura de su carrera deportiva, quizás la más salvaje de todas, la del salto a MotoGP. Sin haber logrado un solo título, sin haber conseguido ni un podio mundial y sin haber entrado en un Top5 y con tan solo una victoria en el zurrón, 'El Diablo' francés decidió emprender el vuelo hacia la categoría reina con tan solo 20 años.
Esta decisión, que parecía un fracaso a todas luces, terminó siendo el mayor acierto de su corta carrera, ya que, en su primero año entre los mejores del mundo, con una Yamaha del equipo satélite y con todo por descubrir, Quartararo se destapó mostrando su enorme talento y su capacidad para remar en la adversidad y conseguir casi cualquier cosa que se proponga.
Por primera vez los resultados empezaron a llegar y 2019 fue el año de su despegue en el motociclismo profesional. Aquel piloto dubitativo y colérico pasó a ser un chiquillo sin miedo y sin freno que devoraba todo lo que se ponía a su paso. El despertar de su talento fue como el de un niño superdotado que se aburre entre los que no llegan a su nivel. De esta forma, Quartararo se convirtió en el mejor debutante del Mundial firmando un meritorio quinto puesto en la clasificación final con 7 podios, 6 poles y 192 puntos. Y todo ello sin pertenecer al equipo oficial. Además, fue el primer piloto de los independientes y consiguió que su Yamaha del conjunto Petronas quedase por delante de la oficial de Valentino Rossi.
2019, y especialmente la parte final de la temporada, marcaron la llegada definitiva de un nuevo talento a MotoGP, de un nuevo rival para Marc Márquez, quizás el de verdad, el corredor que pudiese pelear de tú a tú con el genio de Cervera, algo que Dovizioso o Viñales habían intentado, pero que nadie lograba desde que Lorenzo le arrebatara el Mundial de 2015. Por ello, este 2020 se presentaba como la primera gran oportunidad de mostrarse y dar guerra de Quartararo, su primer campeonato donde iba a pasar a ser considerado como uno de los aspirantes a poner en peligro el reinado de Márquez.
Quartararo está recogiendo el guante que el destino le ha lanzado, aprovechando al máximo su oportunidad y consiguiendo sus dos primeras victorias en la categoría reina en las dos primeras pruebas del campeonato. 50 puntos que pueden marcar el ritmo del Mundial debido a las circunstancias que acontecen en la presente temporada.
Marc, ante su batalla de los 300
Antes de que todo comenzara, de que llegara el Gran Premio de España en el circuito Ángel Nieto de Jerez de la Frontera y Marc cometiera el error de irse largo en una curva, lo que le obligaría después a apretar hasta caerse, antes de todo eso, Marc Márquez era el favorito número uno al título un año más. No aparecían en las quinielas los nombres de Dovizioso, Viñales y ni mucho menos el de Quartararo.
Sin embargo, las cosas han cambiado. Marc se cayó en la primera carrera, se fracturó el húmero y se perdió a pesar de su esfuerzo la segunda prueba del campeonato del mundo. Todo ello provocará que tampoco llegue en óptimas condiciones a Brno, por lo que su rendimiento se podría ver mermado y con ello, reducida su capacidad de sumar unos puntos que le hacen una falta urgente.
En la cara opuesta de la moneda está un Fabio Quartararo que se ve, tras ganar su dos primeras carreras en MotoGP, líder del Mundial con 10 puntos de ventaja sobre Viñales, 24 sobre Dovizioso y, lo que es más importante e impactante, 50 sobre Marc Márquez. A las primeras de cambio, 'El Diablo' tiene la mayor oportunidad posible para plantearse de forma muy seria ganar este mundial, ya que su ventaja puede seguir aumentando en la próxima carrera de la República Checa.
Por ello, Márquez tiene el reto más difícil de toda su carrera. Después de haber ganado seis mundiales de la máxima categoría, ocho en total, de haber peleado con rivales como Rossi, Lorenzo o Pedrosa, Marc tiene la increíble misión de remontar la friolera de 50 puntos en uno de los mundiales más cortos de los últimos años y con una grave lesión en el brazo que le puede lastrar el resto de la temporada.
Márquez se ha presentado, con su escudo, su lanza y su brazo dolorido y maltrecho, como Leónidas en el paso de la Termópilas ante su batalla más difícil. Remontar un campeonato que tiene casi imposible, hasta el punto de que muchos de los que más saben de este deporte creen que ni un piloto con el talento y el aura de Marc podría hacerlo.
Sin embargo, para Marc no solo no hay nada imposible, sino que se va a dejar hasta el último aliento por intentarlo porque su ambición sin límites le impide rendirse. El tiempo y las carreras dirán si la difícil misión del piloto de Honda llega a buen puerto, lo que sí es seguro es que 'El Diablo' Quartararo, ante una oportunidad única, va a hacer todo lo posible para que este Mundial sea un verdadero infierno para el campeón Márquez.
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