La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha anunciado este viernes que el próximo lunes 10 de agosto se celebrará una reunión telemática con los presidentes de las Territoriales para valorar la situación de la pandemia de la Covid-19 de cara a decidir "cómo y cuándo podrán iniciarse las competiciones oficiales no profesionales" en la temporada 2020/2021.
En un comunicado el organismo federativo anuncia que "resulta imprescindible una reflexión conjunta sobre la procedencia de iniciar la nueva temporada deportiva con unas garantías sanitarias y jurídicas suficientes para todos los deportistas, clubes y federaciones, dado que en estos momentos las condiciones han cambiado en relación con lo previsto en las semanas anteriores".
En cualquier caso, la Federación "actuará de común acuerdo y en la misma línea que el conjunto de las federaciones españolas de deportes de equipo y bajo el amparo y las directrices que nos remitan las autoridades competentes para poder garantizar la salud de todos los deportistas que participen en las competiciones oficiales de ámbito estatal con un modelo homogéneo y válido jurídicamente para todos por igual".
De esta reunión, si no se vislumbra un futuro que "con unas garantías sanitarias y jurídicas" se pueden celebrar las competiciones, la Segunda B, la Tercera División, el Fútbol Femenino y todas las categorías no profesionales podrían ser canceladas para la 2020/2021. El hecho de que este anuncio sea de común acuerdo con otras federaciones deportivas españolas convocadas por el Comité Olímpico Español supone que el resto de competiciones no consideradas profesionales, como la Liga ASOBAL o la Liga Nacional de Fútbol Sala, también estarían en el aire.
Los fantasmas sobre la posibilidad de que el deporte nacional se siga viendo afectado por la pandemia ante el aumento de los casos en el país y unos rebrotes que no paran de aparecer en la península son cada vez más visibles. Lo sucedido con el Deportivo - Fuenlabrada ha creado un peligroso precedente ante el que nadie quiere enfrentarse.
Situación insostenible
Mientras la fase de ascenso a Segunda B sigue paralizada por culpa de los positivos en el Portugalete teniendo a cinco equipos más en 'stand by', la situación económica de estos y centenares de clubes de la cuarta división del fútbol español es crítica. Mientras los que están pendientes de subir siguen pagando a los jugadores que tienen que jugar esa fase, los otros no pueden organizar nada hasta que no tengan la certeza de que se va a poder jugar con garantías.
La Federación, según clubes afectados, sigue amparándose en la línea de subvención que creó ante el parón de las competiciones para este fútbol más humilde, un dinero que no termina de cubrir los gastos extra que está generando la incertidumbre. En cualquier caso, la mayoría de los clubes sigue preparando la próxima temporada, muchos de ellos han anunciado fichajes y una posible cancelación de la 2020/2021 podría ser el fin de estas entidades, enviar a un tanto por ciento muy importante de jugadores al paro y un futuro muy incierto para las categorías no profesionales del fútbol nacional.
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