El futuro del deporte no profesional en España se decide este lunes. La Real Federación Española de Fútbol ha convocado una reunión con las diferentes federaciones territoriales para analizar la situación deportiva del momento ante la pandemia del coronavirus. Una cita en la que se decidirá si las competiciones se retrasan y, entre otras fechas, se baraja hasta enero del año que viene.
El encuentro, pese a su importancia, no contará con estamentos fundamentales en el día a día del deporte nacional y cuya representación en sus respectivos ámbitos es bastante amplia. ProLiga, que defiende a los clubes de Segunda B y Tercera, la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) o la Asociación de Clubes Femeninos, no han sido llamados a dicha reunión. Tampoco la AFE, que pidió el mismo viernes asistir.
Por ello, las tres organizaciones han decidido tomar un camino más directo que el del sindicato de futbolistas y han establecido comunicaciones con el Consejo Superior de Deportes y el Ministerio de Deportes liderado por Juan Manuel Rodríguez Uribes. A través de un escrito oficial, han pedido reunirse con ambos estamentos para tratar la situación del deporte no profesional.
Un parón de varios meses, como se baraja en la RFEF, supondría el fin de muchos clubes si no se les apoya económicamente. Tras esta última temporada, que para muchos ha supuesto la más larga de la historia y la más dañina en cuanto a términos económicos se refiere, una suspensión de las competiciones dejaría al borde del desastre a las competiciones integradas en el deporte no profesional.
Irene Lozano, durante un acto en el CSD
En la nota conjunta de las tres organizaciones, se recalca que "integran a un colectivo de Clubes y Sociedades Anónimas Deportivas que representa a más del 80 % de los participantes y que responden de los compromisos salariales de más de 3.000 deportistas profesionales , técnicos y trabajadores". Por ello, ven "imprescindible" que se cuente con ellos para tomar decisiones bajo un "consenso".
Sin embargo, "ninguna de estas asociaciones ha sido previamente consultada
ni contactada para formar parte de esta toma de decisiones. Ni el Gobierno de España, ni el Ministro de Cultura y Deporte, el Señor Rodriguez Uribes, ni la
Presidenta del Consejo Superior de Deportes, la Señora Lozano, pueden permitir que a la hora de tomar decisiones de este calado (...)", se dé la "espalda" a los diferentes organismos.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, recientemente se ha producido una reunión del COE con federaciones de baloncesto, balonmano, rugby o fútbol entre otras disciplinas y, en dicho encuentro, se trasladó la importancia de comenzar "lo antes posible" las competiciones. Además, la RFEF ha pedido reunirse con el CSD y el Ministerio de Sanidad para determinar cuándo podrían comenzar las ligas, siempre bajo una seguridad sanitaria y jurídica.
La tensión con la RFEF
Tanto clubes como organismos de diferentes deportes se viene transmitiendo cierto enfado con la RFEF por su escasa comunicación en tiempos tan difíciles para el sector. La información apenas llega a los afectados y aumenta la duda respecto a qué sucederá en el futuro.
Ante las noticias de que se baraja esa suspensión, son muchos los protagonistas que lo han definido como "una excusa" para evitar establecer un protocolo sanitario viable y que garantice la salud. Este protocolo, que en sectores como el fútbol sala llevan esperando semanas y cuya ausencia ha provocado la prohibición de amistosos en pretemporada, se iba a tratar este mismo lunes "ante los últimos datos" sanitarios publicados en España.
Además, estaba previsto que se realizaran "reuniones importantes" a lo largo de todo el lunes. En el CSD, sin embargo, transmitieron a EL ESPAÑOL que no había novedades y que, en cualquier caso, "federaciones y entidades son libres para reunirse y decidir cuánto consideren oportuno". Entre esas decisiones estaría la de la suspensión temporal de las competiciones.
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