El fútbol en Segunda División vive un final nunca imaginado. El 'caso Fuenlabrada' ha paralizado durante días la competición y ha alargado el desenlace de la competición de plata más de la cuenta. Una modificación clara del calendario y que ha causado algún que otro percance entre los clubes afectados.
Sin embargo, a lo largo de este periodo de tiempo se ha hablado más de lo que pasa en los despachos que de lo que debería ocurrir en el césped. Una situación que ha alterado a clubes como el Almería, que llegó a emitir un comunicado donde denunciaba el hartazgo por la ausencia de una solución y criticaba que algunos no quisieran ganarse "en el campo" los logros deportivos "como deberían defender también los que aman el fútbol".
La tensión en la categoría es notable, aunque entre la mayoría de clubes se está intentando mantener una buena relación por el bien de la patronal y de LaLiga. Pese a ello, los intereses que cada uno defiende en los despachos chocan y hacen difícil que se pueda salir de esta crisis deportiva sin ningún rasguño entre los participantes.
Ya no importan los resultados ni la clasificación, sino que cada entidad buscará su propio beneficio tras la ampliación de varias semanas de la competición y después de haberse visto numerosas propuestas para poner punto y final a la campaña 2019/2020. Sobre la mesa, la liga de 24 explicada por la RFEF.
La ofensiva del Dépor y Numancia
El club gallego ha sido el primero en comenzar la batalla contra LaLiga. Tanto que el propio Javier Tebas ha querido responder, hemeroteca en mano, a las críticas vertidas desde la entidad deportivista. El conjunto de La Coruña, sin embargo, ha marcado una estrategia clara: cualquier resultado es inválido dado que la última jornada no se ha jugado al mismo tiempo.
Matemáticamente están descendidos. Es por ello que su estrategia pasa por invalidar todos los números que se cosecharon en la última jornada que no llegaron a disputar en la fecha establecida. Conscientes de que la jornada 42 no se va a repetir, su defensa para la permanencia parte de no aceptar los resultados definitivos. Se pide una liga de 24 equipos -salvando también al Numancia- y la inhabilitación de Tebas.
El club soriano, por su parte, se considera equipo de Segunda División. Defienden también esa liga de 24 y mantienen la postura de que esa última jornada, al no disputarse con horario unificado como estaba previsto, pierde todo tipo de validez. Su recorrido, por lo tanto, es el mismo que el del Deportivo de La Coruña.
La situación del Fuenlabrada
El club madrileño ha sido el centro de atención durante semanas. Se habló de que podían haberse saltado el protocolo, pero posteriormente Javier Tebas asumió la responsabilidad de ese viaje y restó presión al Fuenlabrada. La plantilla pidió jugar y la directiva respondió a LaLiga con que querían competir por entrar o no en los playoffs. Finalmente no lo harán al caer ante el Dépor en el descuento.
El otro frente del Fuenlabrada está en los despachos. Desde La Coruña, y concretamente desde el Ayuntamiento liderado por Inés Rey, se ha señalado una clara "negligencia" del equipo madrileño, tal y como la alcaldesa confirmó a EL ESPAÑOL.
Otros clubes como el Elche consideran culpable de este caso de coronavirus al propio club de Madrid. Por ello, se ha barajado la posibilidad de un descenso administrativo y serán las instituciones deportivas las que tengan que decidir. Esta resolución podría llegar en plenos playoffs.
El Elche quiere ascender
El conjunto ilicitano ha demostrado desde el primer momento las complicaciones deportivas generadas por las incógnitas del calendario. Tuvieron que entrenar sin saber si iban a jugar el playoff, pues el resultado del Fuenlabrada es el único que les afectaba en la clasificación. Con la derrota de los madrileños, confirmaron su presencia.
Es por ello que, desde que se dio a conocer que el encuentro entre el Dépor y el Fuenla se iba a jugar, desde el Elche mostraron su total oposición. "Este intento fallido, tardío y absurdo de reestablecer la competición no hace más que profundizar el daño al fútbol español".
La entidad, que en un primer momento retiró sus alegaciones contra el Fuenlabrada, retomó la batalla judicial cuando el club madrileño defendió que se disputara el partido. El objetivo, por lo tanto, es que se señale al Fuenlabrada como uno de los culpables de lo sucedido en la última jornada por tener una "actitud negligente rayana en el dolo".
Las propuestas del Zaragoza
El cuadro maño tiene su puesto fijo en el playoff. Pero, en los últimos días, ha sufrido una pérdida irreparable en la plantilla. Su máximo goleador, Luis Suárez, no tiene el permiso del Watford para aumentar su cesión en Zaragoza y, por lo tanto, no disputará los playoffs de ascenso a Primera.
Una baja difícil de cubrir y que en el Zaragoza no ha gustado en absoluto. Las semanas de retraso en los playoffs son la única razón de que no puedan contar con su jugador estrella. Es por ello que sumaron una nueva petición estos últimos días y con varias opciones de formato.
Plantearon la posibilidad de seis ascensos a Primera, dejando una liga de 23 clubes. También su ascenso directo al tener la mejor posición en la liga regular. Todas ellas fueron rechazadas recientemente por Javier Tebas.
Extremadura y Racing se unen
Son los grandes olvidados de este 'caso Fuenlabrada'. Descendidos desde antes de la última jornada, no ven con buenos ojos que haya dos clubes que, estando en puestos de descenso, acaben salvando la categoría. Por ello, desde el Extremadura se pidió una liga de 26 equipos en Segunda, suspendiendo los cuatro descensos, o bien aumentar los participantes de Primera.
Esta posibilidad fue rechazada rápidamente por la competición, pero ambos clubes no pierden atención de toda la situación. De hecho, hasta instituciones públicas como la Junta de Extremadura se han posicionado públicamente a favor del equipo extremeño, defendiendo sus intereses y denunciando la injusticia que se podría provocar. El Racing, que se mantuvo apartado en un primer momento, ha seguido la estela del Extremadura: "Liga de 22 o 26".
El Espanyol, único Primera
El conjunto catalán es el único equipo de Primera División que ha tomado una posición clara en el asunto. El Espanyol emitió un comunicado pidiendo que no se produjeran descensos en la máxima categoría, salvando así su puesto en LaLiga y manteniendo cierta paz en Segunda. Sin embargo, eso implicaría que los ascendidos a Segunda o no promocionarían o aumentarían considerablemente los participantes en la categoría de plata.
"El impacto económico de la Covid-19 se va a extender a la temporada 2020/2021. Si a ello se le suma el efecto económico que implica un descenso, el castigo acumulado es devastador e injusto para los afectados", explicaron en un comunicado. Sin embargo, esta posibilidad es la que menos futuro tiene y más teniendo en cuenta que apenas cuenta con apoyo.
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