Nueva victoria del Girona y paso de gigante en su carrera a la Primera División. El conjunto catalán venció con claridad al Almería con un 1-2 que se suma al 1-0 de la ida. Dos resultados muy favorecedores y que permite al conjunto rojiblanco pasar a la gran final por el ascenso a la máxima categoría.
El partido comenzaba con un gol tempranero. De esos que pueden marcar una eliminatoria y que muchas veces se achacan a los nervios o la falta de concentración. Samu Sáiz era el autor de este 0-1 que ponía al Girona muy cerca de la gran final. Tan solo era el minuto cuatro, pero esa ventaja del 0-2 del marcador global era un subidón de moral.
El Almería sabía que se le complicaban las cosas. Tenían que marcar tres goles si querían ganar. Todo un logro, pero necesario para cualquier equipo que quiera ascender a Primera División. Con esas intentonas, los locales se metían en la eliminatoria. Minuto 26 y José Carlos Lazo ponía el 1-1 antes del descanso.
El primer paso para remontar estaba dado. Solo faltaban otros dos ante un Girona que sabía las tácticas que tenía que emplear en el terreno de juego: confiar en los goles de Stuani. Cerrada la primera parte y con el 1-1 en el marcador, los segundos 45 minutos se reiniciaron con los almerienses necesitando una remontada. El tiempo se empezaba a echar encima.
Y el acierto no llegó... al menos en su bando. Stuani, que ya marcó en la ida el único tanto, volvió a ver portería para colocar el 1-2 que cerraba la eliminatoria. El Almería sabía que era casi imposible. Los seis minutos que faltaban eran de despedida de la temporada. No llegaron los tantos y el cuadro catalán cerró estas semifinales, poniendo rumbo a la gran final del playoff de ascenso.
Desesperación en el Almería tras el gol del Girona
Todo un regalo para el quinto clasificado de la tabla, que el año pasado descendió y que una temporada después peleará por regresar lo antes posible a la élite del fútbol español. Además, si solo se hubiera tenido en cuenta la tabla clasificatoria, hubiera sido el cuadro andaluz y su cuarto puesto el que habría promocionado.
Unos playoffs accidentados
Si por algo se han caracterizado estos playoffs, al menos hasta el momento, ha sido por la tensión generada a raíz del 'caso Fuenlabrada'. El aplazamiento de ese partido dejó en el aire el desarrollo de los playoffs. Incluso se llegó a pensar en su suspensión por la falta de huecos en el calendario.
LaLiga se reafirmó: los partidos se disputarían. Sin embargo, se desconocían todos los participantes. Fue lo único beneficioso que vivieron Almería y Girona, que sabían que la eliminatoria de semifinales iba a ser entre ellos. Se prepararon conociendo el rival, pero no unas fechas que seguían en el aire.
Finalmente, con la disputa del último partido entre el Deportivo de La Coruña y el Fuenlabrada, el Elche logró su puesto en los playoffs y el fútbol de Segunda División se volvió a vivir únicamente en el césped.
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