Josep María Bartomeu acabará su legislatura como presidente del Barça. A pesar de las humillaciones a las que se ha visto expuesto el club en Europa, la actual directiva no se moverá hasta el próximo mes de marzo en la que se producirán las elecciones. Y para este último servicio ha hecho dos apuestas personales después de otra temporada en la que los objetivos no se han visto satisfechos: Ronald Koeman y Sarunas Jasikevicius.
Mientras continúa la revolución que ha provocado el 2-8 de Lisboa y este martes ha caído la cabeza de Eric Abidal, el presidente del Barça necesita recuperar la ilusión en una afición harta de su gestión y que esperaba un movimiento por su parte con una dimisión. No llegó, pero sí que están empezando a aterrizar en el Aeropuerto de El Prat las primeras incorporaciones que vienen para capear una crisis que no se veía desde hace décadas.
Tiene a los entrenadores, pero más complicado será hacer esa revolución en la plantilla. La situación económica del club ya no era buena antes del advenimiento de la pandemia de la Covid-19, pero es que ahora mismo las cuentas azulgranas han desarrollado un temblor crónico. No hay dinero para hacer fichajes y sacar de la entidad a algunas vacas sagradas con salarios estratosféricos no será tarea fácil. La necesidad de hacer una limpia ha llegado en el peor año posible.
La crisis culé ha alcanzado un punto en el que ni Leo Messi es ya indiscutible. Hay parte de la afición que no ve posible que el astro argentino ocupe tal masa salarial en este momento de su carrera. El jugador que más éxitos ha supuesto al Barça incluso se plantea no seguir la próxima temporada, momento en el que acaba contrato, después de que la situación institucional le haya señalado de esta manera. Difícil situación se le viene encima a Ronald Koeman.
Ídolo y mano dura
Este martes ha cerrado la contratación del holandés autor del gol que dio la primera Champions League de su historia al conjunto culé. Europa comenzó a conocer a la entidad azulgrana a partir de ese momento, por lo que estamos hablando de uno de los hombres más importantes en el legado del club. En sus manos deja Bartomeu un "plan de choque" que también supone una revolución en una plantilla que tenia las llaves de las decisiones que se tomaban en la entidad y que parece haber cumplido con su ciclo.
No será la primera vez que el que fuera defensa se siente en el banquillo culé. Tras su retirada profesional en el Feyenoord y una primera experiencia como segundo entrenador de Guus Hiddink y de Frank Rijkaard en la selección de los Paises Bajos durante 14 partidos, Louis van Gaal le llamaría para ser su mano derecha dos temporadas y media, cuando el mediático entrenador fue técnico del Barça entre 1998 y el año 2000.
Después de esto comenzó su carrera como primer entrenador en su país natal, donde ha acumulado más experiencia como preparador. Vitesse, Ajax, PSV, AZ Alkmaar y Feyenoord han fajado a uno de los técnicos más cotizados en el continente hasta que llegó al banquillo de la selección de Holanda en 2018. En estos 20 años de trayectoria sobre la línea de cal, también ha tenido experiencias en Portugal, Inglaterra y España, donde consiguió con el Valencia una Copa del Rey.
Metódico y de carácter muy estoico, llegará a un vestuario completamente descarrilado y con la necesidad de una mano dura que acabe con que se tomen decisiones en función de la cara que ponen los jugadores. Koeman necesitará que le den la confianza suficiente para que si dice algo, todos le sigan. Todo ello teniendo que convencer a una afición en medio de un proceso electoral que finalizará en marzo y que no le asegura su continuidad a pesar de firmar por dos temporadas.
Las similitudes con Jasikevicius
La sección de baloncesto no es que pase por un momento mejor. Después de caer en la final de la fase extraordinaria de la Liga Endesa, la entidad solo ha conseguido dos Copas del Rey en los últimos cinco años como títulos principales. El título de ACB no lo levanta desde 2014 y la Euroliga desde 2010. Todo ello después de un desembolso exacerbado que realizó el pasado verano y que en esta primera temporada de proyecto serio no ha tenido respuesta.
Para ello llegó Jasikevicius, un hombre con carácter y que supone una inyección de adrenalina para una plantilla necesitada de una estimulación para devolver a la entidad a la senda del éxito. Su contribución al club se puede comparar con la de Koeman ya que era capitán general del equipo que consiguió la primera Euroliga en 2003.
El lituano será el encargado de darle a los Nikola Mirotic, Nick Calathes, Thomas Heurtel, Brandon Davies, Cory Higgins, Alex Abrines y compañía un proyecto claro que consolide al Barça de nuevo entre los grandes de Europa. Lo tiene todo de cara con la inversión que la entidad ha hecho en fichajes, renovaciones y en su propia contratación. Un año más de experiencia juntos de la mayoría de sus nuevos pupilos también ayudará a que su adaptación sea más rápida. Con la incertidumbre de la idea que tenga el nuevo proyecto que llegue a la dirección del club en marzo, Saras tendrá que convencer a base de resultados.
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