El futuro del FC Barcelona lo marcarán las decisiones que se tomen en los próximos días. El club necesitaba un empujón para renovar su proyecto y este llegó con el histórico desastre en la Champions League. El Bayern fue el que decantó la balanza y puso fin al inmovilismo en la directiva. Se necesitaban cambios en profundidad.
Y es que la crisis que se venía fraguando en los últimos meses se consumó en Lisboa. Las mismas dudas que en el final de La Liga, las mismas críticas a la directiva que se vieron con el cese de Ernesto Valverde. Y, también, la misma división entre la cúpula y los jugadores que saltan al césped que venía protagonizando titulares desde inicio de temporada.
De hecho, casualidad o no, Josep María Bartomeu está realizando los movimientos que pidió Gerard Piqué, casi archienemigo del presidente blaugrana, nada más terminar el partido ante el Bayern. "El club necesita cambios de todo tipo", aseguró el central. Hacía referencia a lo que había que cambiar "estructuralmente". Y Bartomeu le está escuchando.
Por el momento, el Barcelona ya ha dado los primeros pasos para su nuevo rumbo. Koeman ha firmado para las dos próximas temporadas, aunque podría dejar el cargo en unos meses si llega otro presidente. Además, Abidal ya no forma parte de la secretaría técnica y es Ramón Planes el que organizará el plantel culé. Y, por si fuera poco, se han dado detalles acerca de lo que se realizará a nivel contractual muy pronto.
El Barcelona, en definitiva, afronta un cambio radical para retomar el rumbo del éxito y pasar página cuanto antes. La plantilla se rejuvenecerá, o al menos ese es el objetivo de Koeman. Y lo hará provocando las salidas de pesos pesados del vestuario, muy queridos por la grada, pero que han cumplido una etapa. Para compensar, los fichajes que decida el técnico holandés completarán el equipo.
La estrategia será vital. Todo este proceso se produce en un momento débil en términos financieros. La Covid-19 ha dejado temblando las cuentas de la mayoría de clubes y cada movimiento hay que analizarlo con lupa. El traspaso de estos veteranos señalados, al fin y al cabo, tiene como objetivo costear la incorporación de las caras 'renovadas'.
Los señalados
El club, en boca de su propio presidente Bartomeu, no ha tenido ningún pudor informando de los cambios que habrá en la plantilla. Lo que hasta el momento solo eran informaciones periodísticas, y que hacían hincapié en una purga en la plantilla blaugrana, se confirmó desde la cúpula del club.
El máximo dirigente ha calificado de "medidas drásticas" las modificaciones que habrá en la plantilla. Es más, ha concretado que "afectarán a determinados jugadores que hay que despedir con todos los honores". Una frase que deja señaladas a varias de las 'vacas sagradas' del club. Son, en boca de Bartomeu, "jugadores que han dado lo mejor"
Los nombres son evidentes. Uno de ellos, y quizás el más comentado, es el de Piqué. El propio central se puso en el disparadero tras el duelo ante el Bayern. "Si tiene que venir sangre nueva y cambiar esta dinámica, soy el primero en irme y en dejarlo. Ahora sí hemos tocado fondo", explicó el zaguero.
Pero al defensa le siguen otros muchos habituales de los 'once' de Barça. Jordi Alba o Sergio Busquets, que no han rendido a un gran nivel durante esta temporada, también son algunos de los nombres cuya salida se baraja. Igualmente, Arturo Vidal, Umtiti y Rakitic también podrían haber vivido sus últimos días con la elástica blaugrana.
Hasta Luis Suárez, que ya ha contado con ofertas de otras ligas para abandonar el Barcelona, tiene muchas opciones de salir para dejar espacio a los nuevos fichajes en la delantera y acabar con los altibajos ofensivos.
El Barça declara intransferibles
Las palabras de Bartomeu, poniendo en el punto de mira a los veteranos del equipo, también sirvieron para despejar las dudas sobre algunos de los jugadores del Barcelona. Porque, al igual que hay quien ya tiene pie y medio fuera, hay otros tantos cuya continuidad es prioritaria.
Y, claro, ahí aparece el nombre de Leo Messi. El argentino estalló tras la derrota. Devastado, hundido y muy decepcionado. Su relación con la directiva no es buena y ha llegado a analizar una posible salida del FC Barcelona, más todavía con el Inter de Milán buscando fórmulas para lograr su fichaje.
Koeman ya ha trasladado que quiere contar con él. Tiene que ser el líder del equipo. El delantero es, según el técnico, "el mejor jugador del mundo" y por ello "lo quieres tener en tu equipo" porque "gana partidos". Sin embargo, la decisión no corresponde ni al técnico ni a la directiva. Es el jugador el que tiene el mando de la situación y el que decidirá si pone punto y final a su etapa en el Camp Nou.
Más allá del jugador franquicia que es Messi, en la directiva también quieren que continúen otros jugadores como Ter Stegen o Lenglet, ambos fichados en los últimos años y como firmes apuestas de la cúpula. El guardameta, de hecho, está en negociaciones para renovar y él mismo dejó en el aire su continuidad.
A ambos les acompañan recientes incorporaciones como Griezmann o Dembélé, que también han sido confirmados como jugadores intransferibles para Bartomeu. "Contamos con ellos, queremos que triunfen", ha indicado el dirigente culé. De Jong, Semedo o Ansu Fati, jóvenes y con mucho futuro por delante, tampoco tienen abierta la puerta del traspaso. Por el canterano incluso se han rechazado ofertas de venta.
El futuro culé con la Covid
Entre tanta salida y renovación, el Barcelona también encara varias operaciones en el aspecto de fichajes. Y lo hace en un momento complicado económicamente, pues la crisis del coronavirus ha hecho cambiar la planificación de la mayoría de equipos. Incluso Bartomeu reconoció públicamente, como han hecho muchos otros presidentes, que no se iban a realizar operaciones de cifras elevadas.
Pjanic ya está cerrado, más allá de la polémica que existe con Arthur. Pero se pretende que haya más caras nuevas. La más seguida es la de Lautaro, que pondría la guinda a la delantera culé. Las negociaciones en estos momentos están paradas y en el Camp Nou esperan retomarlas cuando acabe la Europa League. Las numerosas salidas que habrá en el equipo, de alguna manera, podrían facilitar la llegada del atacante.
Otro nombre es el de Eric García, que impulsaría esa apuesta por la juventud y la cantera. El jugador catalán se marchó al City y el propio Guardiola dejó entrever hace unos días que iba a abandonar la entidad inglesa para poner rumbo a Cataluña. El joven de 19 años es una opción más para reforzar la línea defensiva.
Esta será una de las más renovadas por el Barcelona. Ya han aparecido nombres como el de Dest, Dalot o De Sciglio para cerrar la línea defensiva. En Francia, recientemente, también incluyeron la opción de Malang Sarr, de 21 años, que acaba contrato con el Niza.
La llegada de Koeman, además, abre la puerta del mercado holandés, muy seguido por el Barcelona en las últimas temporadas. Van de Beek, centrocampista de moda en Europa y que fue una de las opciones tanteadas por el Real Madrid, encajaría en los planes del entrenador en el Barcelona.
La venta de los pesos pesados, o su incorporación en las operaciones en forma de trueque, ayudará a cumplir las peticiones de Koeman. El nuevo proyecto ya está en marcha y siendo analizado con lupa.
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