El partido entre el Sevilla y el Inter de Milán no solo estuvo marcado solo por lo ocurrido en el terreno de juego, sino por los piques que existieron entre jugadores y entrenador durante los momentos más tensos del encuentro. La tensión era notable. Era una final y en un partidazo. Igualdad máxima, polémica arbitral y un ambiente perfecto para que las palabras entre rivales se produjeran.
Fue poco después de superar los primeros 15 minutos del partido cuando se desató el primer pique del encuentro. Y todo por una polémica acción que el colegiado no quiso revisar en el VAR y que acabó con Conte amonestado y protagonizando un pique con Éver Banega. El entrenador del Inter de Milán, cuya personalidad la conoce todo el mundo del fútbol, se citó con el jugador sevillista al término del partido.
La jugada en cuestión levantó muchas protestas. Diego Carlos golpeó con el brazo el balón, dentro del área, y cuando el esférico se aproximaba a Lukaku. Una ocasión clara de gol que se evitó después de ese toque con el brazo. Sin embargo, el hecho de tenerlo levemente pegado al cuerpo, pudo haberle salvado de una nueva pena máxima.
"A ver si la peluca es de verdad" o "te espero más tarde fuera". Estas fueron algunas de las declaraciones que se intercambiaron ambas partes durante la gran final de la Europa League. Así lo han recogido medios italianos como La Gazzetta dello Sport. Otros medios incluso hablan de un posible tirón de pelo del jugador hacia el entrenador italiano.
La cosa no fue a mayores y quedó ahí. Al término del encuentro, como era de esperar, cada uno se fue por su camino. El jugador celebrando el título del Sevilla y el técnico apoyando a los suyos después de un partido épico y que comenzaron ganando.
El Sevilla lo vuelve a hacer
Sexto título del club andaluz. Es el rey absoluto de la competición y esta temporada lo ha vuelto a demostrar. Los de Lopetegui no llegaban como los favoritos, ni mucho menos. Ni contra el Manchester United ni en la gran final ante el Inter contaban con la confianza de gran parte del mundo del fútbol. Sin embargo, el cuadro hispalense recuperó el trono.
El encuentro no comenzó nada fácil. Los italianos se adelantaron y ponían contra las cuerdas al Sevilla. Una situación que ya se había vivido en anteriores ocasiones de la competición por parte del conjunto español. Es por ello que se controló a la perfección el encuentro y, metiéndole velocidad al juego, consiguieron darle la vuelta al luminoso.
De nuevo por las bandas y con De Jong como gran protagonista, el Sevilla puso un 2-3 final para erigirse campeones de la Europa League. Este, además, será el único título europeo del fútbol español durante la actual temporada. La campaña estuvo marcada por el coronavirus y, ante tantas malas noticias, el golpe en la mesa del Sevilla evita la desaparición de LaLiga entre la élite continental.
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