El futuro de Leo Messi sigue en el aire. El astro argentino no ha confirmado cuál es su futuro y en el Barcelona hay cierto medio a perder a su jugador estrella. El mejor de todos los tiempos en la entidad catalana y que, además, diría adiós con una mala relación con la cúpula. Esta crisis ha provocado que clubes interesados en su fichaje, como el Inter de Milán, hayan movido toda su maquinaria para conseguir lo que hace unos meses parecía un milagro.
El club italiano es el favorito para hacerse con los servicios del delantero. En caso de que Messi decida abandonar Can Barça, el Inter de Milán tiene muchas opciones de certificar la operación. No es fácil, eso sí, y por ello la entidad ha comenzado a realizar las gestiones pertinentes para tener el respaldo económico necesario.
Steven Zhang es el presidente de la entidad. Según adelantan desde Italia, concretamente La Gazzetta dello Sport, el líder chino ha afrontado el posible fichaje de Messi casi como una cuestión de Estado. Quiere contar con el visto bueno de algunos inversores y, sobre todo, del propio gobierno de China.
Su familia es propietaria de Suning, uno de los grupos con mayor influencia en el país y de un potencial económico difícil de calcular. Es el jeque particular del Inter. Y, estas informaciones, confirman que desde febrero se están buscando inversores y patrocinadores que quieran comercializar la imagen de Leo Messi.
Un respaldo que daría el sustento económico suficiente al Inter para afrontar el pago de un salario como el de Leo Messi, cuyas cifras anuales están en torno a los 100 millones de euros entre todos los ingresos. En plena crisis del mercado europeo como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, el Inter y sus propietarios asiáticos se posicionan como un peso pesado de la ventana de traspasos.
Messi y su relación con el Barça
El delantero argentino no tiene sintonía con la cúpula. Las constantes renovaciones que ha llevado a cabo con el Barça, también durante la época de Bartomeu, no son más que rúbricas de contratos, pero no un gesto de concordia con la directiva. Tras la eliminación en Champions, las diferencias se han acrecentado y la falta de comunicación entre vestuario y directiva es insalvable.
Messi se está replanteando salir del Barcelona y le ha transmitido a Koeman que se siente más fuera que dentro. Es la mayor crisis del jugador desde que llegó a la entidad blaugrana. La amenaza de salir, en esta ocasión, sí que parece real. Por ello, desde el club se ha buscado públicamente cerrar filas en torno a su continuidad: será el líder del proyecto y el vestuario sufrirá una purga para competir por todos los títulos.
Sin embargo, todo dependerá de lo que decida Messi a raíz de sus conversaciones con Bartomeu, Koeman y su círculo más cercano. Por el momento, tanto él como su padre ya han adquirido inmuebles en Italia que han disparado los rumores sobre una salida.
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