La situación del Málaga CF es un completo caos y una absoluta ruina. El club andaluz tiene ante sí un futuro muy negro y así lo demuestra la última decisión que ha tomado la entidad malacitana. Ejecutarán un ERE a gran parte de su plantilla, puede que hasta doce jugadores, en una medida completada desesperada.
Esta medida de carácter radical ha contado con el visto bueno del juez para intentar solventar la salud económica del club que se encuentra profundamente diezmada. Por ello han decidido llevar a cabo este Expediente de Regulación de Empleo que se une al que ya se realizó hace unos meses y que afectó a más de cuarenta trabajadores del club que corrieron la misma suerte que pueden correr ahora más de una decena de futbolistas.
José María Múñoz, el administrador judicial del club ha citado a todos los jugadores afectados para comunicarles la decisión, los cuales han ido pasando uno a uno por las oficinas del club en La Rosaleda. La situación de la tesorería malacitana se encuentra profundamente dañada, aunque se considera que es la mejor solución que se puede tomar a pesar de las indemnizaciones que se tendrán que pagar con esta medida.
El club se encuentra inmerso en muchos procesos de negociación con algunos jugadores con los que se estudia una reducción salarial como pueda ser el caso de Adrián o Lombán, además de intentar concretar la salida de varios futbolistas como Munir o Diego González. La situación es tan delicada que el club y la plantilla están a la espera de que AFE se pronuncie sobre el tema.
Las explicaciones del Málaga CF
El Málaga ha querido informar a través de un comunicado oficial de la decisión tomada: "El club se ha visto forzado a tomar decisiones difíciles en los últimos meses. En esta ocasión, la reestructuración afectará directamente a la plantilla del primer equipo masculino".
"Esta nueva reestructuración se une al plan económico que busca sacar al club blanquiazul de la complicada situación financiera en la que continúa inmerso a pesar de los recientes esfuerzos. El Málaga Club de Fútbol se ve obligado a dar este paso por el bien de la entidad y espera que abonados y aficionados Malaguistas entiendan y apoyen este nuevo esfuerzo cuyo único objetivo es crear una estructura asumible y competitiva con la que devolver al Málaga Club de Fútbol la ilusión perdida".
La situación del vestuario blanquiazul es muy delicada ya que a tan solo unas semanas de que se reanude la competición hay muchos jugadores con contrato o con diferentes acuerdos a los que se les ha entregado ya una carta de despido, lo que provoca que la plantilla se quede diezmada y pueda decrecer la intensidad y la competitividad en vista de la precaria situación del equipo cuando la temporada 2020/2021 ya se divisa en el horizonte.
Habrá que ver qué rumbo toma el club en los próximos días para poder comprobar en qué estado se reincorpora a la competición y con qué garantías de mantener la categoría se encuentra. Sin duda, el técnico Sergio Pellicer tiene por delante una tarea muy complicada para volver a salvar al Málaga mientras se solucionan los problemas económicos de un equipo que hace uno mucho disputaba la Champions.
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