Después de la bomba de Leo Messi en forma de burofax de este martes 25 de agosto, con el argentino convencido de la decisión que ha tomado, ya todo el mundo piensa en qué camiseta va a vestir a partir de que consiga su carta de liberta. El '10' del Barça ya no lo será más, nada podrá convencerlo para dar un paso atrás y la situación está tan avanzada que el Manchester City ya ha comenzado a plantearse la operación.
Pep Guardiola, dejando a un lado la amistad que tiene con Leo de su etapa en el Barça, ya ha hablado con él sobre su situación contractual. Messi también le ha preguntado al de Sampedor si desde Abu Dhabi están dispuestos a hacer el esfuerzo económico. Ambos han tanteado la situación y, prácticamente desde el día previo a que diera el paso el argentino, el City ya había cogido la delantera en la lucha porque el astro vista su camiseta.
El Inter de Milán es el gran rival que tendrá el conjunto inglés para hacerse con sus servicios. En la entidad italiana tienen unas perspectivas económicas más satisfactorias de cara a cumplir con sus pretensiones. Todo ello se suma a la compra de los pisos en la ciudad italiana, a los beneficios en forma de cargas impositorias que tendría en el país transalpino y a que a Leo le pone volver a reavivar su duelo con Cristiano Ronaldo con el portugués en la Juventus.
El PSG, el Manchester United y el Chelsea también tendrían capacidad económica para afrontar la operación. Sobre todo el último de ellos lo está demostrando haciéndose con Timo Werner, tratando de cerrar a Kai Havertz y Thiago Silva y con las pretensiones de Ben Chilwell y Jan Oblak. Los franceses nunca pueden ser descartados. El poderío económico respaldado por Catar podría dar la sorpresa en cualquier momento, pero parece complicado que el jeque cumpla su sueño de tener un tridente formado por Mbappé, Neymar y Messi.
Así le convencen
Hay un factor clave para entender que Leo Messi pueda llegar al Manchester City. La presencia de Guardiola en el banquillo y de Txiki Begiristain y Ferrán Soriano en los despachos son dos razones de peso para convencer al jugador. Al Mansour no hay un verano que no le haya preguntado a su entrenador si veía posible fichar ese año al argentino. Por fin ha obtenido una respuesta positiva. La fotografía con su cara sobre la camiseta celeste y sobre el césped del Etihad es el sueño del jeque.
Messi es un ganador y la temporada en blanco en Barcelona ha sido determinante también para tomar la decisión de salir del club. Que el proyecto sea con un rendimiento inmediato y que exista la posibilidad de optar a todos los títulos es muy importante para Leo. En el Inter eso no es así. Aunque los neroazzurri hayan llegado a la final de la Europa League, su proyecto aún está en pleno proceso de maduración, es más a futuro. Messi tiene 33 años y no puede esperar.
Además, el hecho de contar con Guardiola a los mandos, asegura un estilo de fútbol que se adapta a Messi mejor que cualquier otro equipo. El Inter de Conte, por ejemplo, sería un nuevo reto en este sentido, pero no convencería tanto al argentino. Eso sí, el ritmo de juego en Italia y en Inglaterra también son distintos y el de las islas británicas, para la edad del de Rosario, se antoja más duro que el del país transalpino.
El asunto económico
Evidentemente el dinero sigue siendo una preferencia para Leo. No quiere bajar la ficha que tiene en el Barcelona y eso limitaba las posibilidades de salida. En el caso del City, no habría problema para pagar su ficha. Hay 300 millones de euros en caja para gastar y, aunque ya han gastado parte en las incorporaciones de Ferrán Torres y Nathan Aké, aún queda para pagar ese contrato. Eso sí, el City busca una fórmula para hacer frente a la operación sin incumplir el Fair Play Financiero.
Cabe recordar que el conjunto del norte de Inglaterra acaba de librarse de una sanción que le dejaba fuera de las competiciones europeas para los dos próximos años. La vigilancia de UEFA va a ser más incisiva en los próximos años, empezando por este verano. Por ello, para poder cumplir con esta cuestión, el City tendría que dar salida a alguna de sus estrellas.
El City ya estudia la viabilidad de la operación en los términos que supone que Messi se quiera acoger a esa cláusula de su contrato. Es evidente que se avecina un lío judicial y, aunque todas las pistas llevan a pensar que le darían la razón al argentino, los ingleses no quieren verse envueltos en ningún lío. La entidad del norte de Inglaterra no se puede arriesgar a una batalla judicial ya que FIFA podría decidir después que pagara 700 millones, o lo que es lo mismo, la integridad de la cláusula al Barça. Necesitan tener antes de anunciar su fichaje todas las vías bien atadas.
En cualquier caso, el Manchester City ha trazado un plan que no solo se queda en Inglaterra. Tal y como ha adelantado ESPN, el plan es que, a través del City Football Group, su contrato incluya tres temporadas jugando en la Premier League y dos en el New York City de la MLS. Es decir, el argentino se iría del fútbol europeo con 36 años y alargaría su carrera hasta los 38 en Estados Unidos.
La realidad, por muy dura de asumir que sea para los culés y para los aficionados al fútbol español, es que Leo Messi se marcha del Barça y, por ende, de España. Habrá que estar atentos a las consecuencias que tendrá esta decisión para el país, no solo en términos de calidad con la salida de uno de los mejores jugadores del mundo, si no en los económicos con la pérdida de ingresos que, seguramente, vengan derivados esta decisión.
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