Messi y sus cinco razones (deportivas y económicas) para salir del Barcelona y fichar por el City
La decisión del argentino, más allá de su guerra contra Bartomeu, se sustenta sobre su ambición para conseguir títulos y asegurarse un futuro.
1 septiembre, 2020 00:17Noticias relacionadas
Leo Messi abrió la caja de los truenos este domingo al no presentarse a las pruebas PCR del Barça para dar comienzo a la temporada 2020/2021. Fue el primer gesto público del argentino, ya que no ha dicho una palabra más que lo escrito en el burofax que solo la dirección deportiva leyó. El de Rosario ha dejado claro que se va, ya sea pagando o sin pagar, y el Manchester City ha escuchado sus pretensiones para hacer su llegada más cómoda. Los ingleses, con Pep Guardiola y Ferrán Soriano a la cabeza, han tendido una alfombra roja para que su gran deseo la cruce, abandone Barcelona y haga oficial su llegada a la Premier League.
¿Por qué? Esa era la pregunta que todos los culés se hacían desde que envió el documento a las oficinas del club. Josep María Bartomeu ha sido señalado como el gran culpable, pero su movimiento estratégico a la hora de decirle a Messi que saliera públicamente a decir que si él era la razón, ponía su cargo en manos de la directiva, le ha exonerado de alguna manera. Aún así, su período como presidente seguirá en entredicho por lo vivido deportivamente y esta polémica con el jugador capital del Barça. Messi sigue sin aparecer en público y se da por hecho que todo se resolverá en una cumbre entre el padre de la criatura y el máximo responsable del club.
Mientras el club ha dejado claro que, o viene con los 700 'kilos' de la cláusula o no se va, refrendado por LaLiga, Messi sigue esperando a encontrar esa vía para defender su posición. Por el momento sigue defendiendo que se puede ir gratis, aunque también ha abierto la vía de la negociación que la dirección deportiva descarta. Tras esa reunión que se espera, está por ver si se podrá llegar a un acuerdo para permitir que Leo se marche. Aún así, para el recuerdo quedará este cara a cara de la última semana.
En cualquier caso, Messi tiene varias razones para defender su salida. Evidentemente su legado en el Barça nadie se lo va a quitar, aunque con esta actitud ha quedado un tanto en entre dicho su amor al club. Ha querido señalar a Bartomeu como el gran culpable, quizás en algún momento lo haga, pero los aficionados no tienen esa palabra de su capitán para dejar claros los motivos por los que ha decidido salir. Aunque algunos son obvios a la vista de cualquiera, también hay otros del ámbito más privado que han terminado haciendo que Leo tomase esta decisión.
500 millones de razones
Es la cantidad que ganaría Messi (brutos, antes de impuestos) en sus cinco años de contratos con el City. Como cualquier persona, el argentino quiere ganar lo máximo posible y, dentro del poderío económico del conjunto que juega en el Etihad, lo haría. Mantendría su sueldo del Barcelona y además, si sale gratis, el City estaría dispuesto a ofrecer una suculenta prima de fichaje que superaría los 200 millones de euros a repartir entre sus cinco años de contrato.
La realidad es que el Barça ya no puede igualar esta cantidad, a pesar de que durante toda su trayectoria la inversión del equipo ha sido incluso superior. Además, la ventaja del City de contar con todo un grupo que le permite llevar a Leo a Estados Unidos, donde podría gestionar con más libertad la cantidad que perciba el argentino en los cinco años que firmaría, hace posible que la operación pueda cuadrar sin encender la luz de alerta en el Fair Play Financiero. Eso sí, cabe repetir que esto se daría siempre que salga gratis.
Imposible ganar con el Barça
Los últimos desastres del Barça en Champions (Juventus, Roma, Liverpool y Bayern) han hecho ver al '10' que el equipo culé ha terminado un ciclo y que no posee con un proyecto de presente y futuro para optar a ganar una 'Orejona' más. "Esa copa tan linda y tan deseada", que decía Leo en el Trofeo Joan Gamper de 2018, ha quedado para siempre en el recuerdo de una época oscura para el club.
El motivo de ese discurso fue ver al Real Madrid ganar tres Champions consecutivas, cuatro en cinco años. El argentino es un ganador nato y tuvo que soportar como el eterno rival se convertía en aún más 'Rey de Europa' a su costa. Ha levantado cuatro veces este trofeo, pero él siente que podría haberlo hecho muchas más veces de haber estado mejor rodeado. Eso sí, en esas cuatro citas mencionadas el de Rosario tampoco apareció.
Sus 33 años y la necesidad
Messi no quiere terminar su carrera sin ganar más la Champions ni un nuevo Balón de Oro. Necesita ir a un equipo ganador. Lleva desde 2015 sin ganar la máxima competición continental y no le quedan muchos años al máximo nivel. Si quiere seguir siendo el mejor del mundo necesita cambiar de equipo y el City le ofrece el proyecto, el estilo y la capacidad financiera como para optar a todo.
Allí estará rodeado de un equipo que parecía candidato este año a hacerse con la 'Orejona', pero que se dio de bruces contra un Olympique de Lyon que hizo irrisorio el hecho de eliminar en la ronda anterior al Real Madrid. Guardiola también necesita confirmar que puede ganar fuera del Barça esta competición; ambos se necesitan. El catalán le ofrece el estilo que también hizo que el argentino ganase esos títulos individuales.
Su divorcio con Bartomeu
Su mala relación con la junta directiva del Barcelona viene de largo. En febrero de este año ya largó de Bartomeu y desde hace tiempo se plantea su salida, por eso obligó a poner esa cláusula en su contrato durante su última renovación. Nadie pensaba que podría llegar el día de hacerla efectiva, pero la realidad es que los pasos de la dirección deportiva han encaminado al '10' hacia esa decisión.
No cumplir con la promesa de traer de nuevo a Neymar, los movimientos en la dirección deportiva, el episodio con Eric Abidal y los últimos entrenadores que Bartomeu ha colocado han minado esa relación. Messi ni se molestaba en disimular encima del césped. Los gestos con Setién en esta temporada enseñaban de forma clara esa fricción.
Ya no es feliz en Barcelona
Este cúmulo de situaciones, y otras tantas extradeportivas, han hecho que el '10' ya no sea feliz: sus problemas con el fisco español, su tensión con Bartomeu, los malos resultados deportivos, la falta de un proyecto y la salida del bloque que le hizo campeón (Puyol, Iniesta, Xavi) y ahora el de su mejor amigo Luis Suárez. Entiende que su opinión tampoco cuenta como antes en el Barça y por eso quiere recuperar la felicidad lejos de allí.
Leo perdió la sonrisa. Eran muchos los que lo decían en Argentina y en Barcelona. Esas personas que le conocen y transmitían esa impresión de la actitud del astro rosarino también estaban mostrando que esta burbuja podía explotar en cualquier instante. Aunque había razones para no preocuparse, ya que Messi no lo decía claramente como si han hecho otros jugadores de la historia del club, la sensación es que algo le faltaba al sudamericano.
De ahí parten las conversaciones con Guardiola, con Neymar y más nombres que le han hecho feliz en algún momento. Messi se va del Barça por lo deportivo, por lo económico y por su propio estado emocional. Lo tiene todo en este mundo, menos estas tres cosas que ha ido perdiendo por una cuestión que se repite en el mundo del deporte: los ciclos. A Leo se le acabó su ciclo en el equipo de su vida y, antes de dejar la imagen de su última temporada en el club catalán, quiere terminar en lo más alto.
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