Rakitic fue asaltado en casa por una banda que robó dinero y joyas antes de su marcha del Barça

Una banda de ladrones, presumiblemente de Europa del Este, irrumpió la semana pasada en la casa de Ivan Rakitic y perpetró un robo de grandes dimensiones. Los individuos, según ha podido saber EL ESPAÑOL a través de fuentes policiales conocedoras de los hechos, entraron en la vivienda con el propósito de desvalijarla. Para ello encañonaron a los vigilantes de seguridad.

Ya después lograron acceder y llevarse un considerable botín. Fuentes próximas a la investigación indican que lograron sustraer una gran cantidad de dinero en efectivo. También un importante lote de joyas. Con todo el sigilo, lograron salir pronto de allí.

Los hechos son investigados por los Mossos d'Esquadra. Por el momento, todavía no han conseguido obtener más datos al respecto de los autores del asalto y del robo a la casa del centrocampista. 

Los hechos ocurrieron en plena noche, a finales de la semana pasada. La familia del jugador, que este miércoles se despedía ya del Barcelona para poner rumbo de nuevo a Sevilla, donde ya jugó antes de estos seis años en la Ciudad Condal, dormía en la casa cuando los asaltantes entraron en la casa para perpetrar el saqueo. 

La vivienda se encuentra situada en la localidad de Gavá, un municipio de la comarca del Baix Llobregat, al sur de Barcelona, apenas a 15 minutos en coche de la Ciudad Deportiva del club blaugrana. En ella, antes del mediocentro croata, residió su amigo y compañero el delantero Luis Suárez, quien pagaba unos 12.000 euros al mes.

El jugador uruguayo decidió instalarse provisionalmente en este lugar mientras finalizaba la reforma de su casa en Castelldefels, muy cerca de la de su amigo Leo Messi. Cuando Suárez se marchó de esta casa fue Rakitic quien decidió vivir en ella.

Una lujosa casa

Rakitic llegó al Barcelona el mismo verano que el delantero uruguayo. La casa forma parte de una comunidad privada con cinco edificaciones idénticas, tal y como destacó DiarioGol, el medio que reveló la información. La casa estaba valorada en 2,3 millones de euros y contaba con jardín y piscina propia, 360 metros cuadrados de superficie, tres plantas, buhardilla, sótano, parking con espacio para tres vehículos y cinco habitaciones.

Poseía también un ascensor interior de diseño que conecta las tres plantas. Ahora, pocos días antes de que el jugador abandone la Ciudad Condal, se conoce que entraron en su casa a lo largo de la semana pasada. La zona en la que residía es una de las que más futbolistas del Barcelona han elegido a lo largo de estos años.

Las comodidades de la zona se han convertido en un reclamo para los grandes jugadores de la formación blaugrana. Cerca de allí han vivido Messi, Suárez, Javier Mascherano, Rafinha Alcántara, Ter Stegen o Vermaelen. También uno de los últimos técnicos del equipo, Luis Enrique, y otros ex jugadores como el guardameta Víctor Valdés, Cesc Fábregas y Alexis Sánchez.

Robos a futbolistas

En los últimos dos años se han producido innumerables robos en casas de futbolistas de La Liga. La mayoría bajo las mismas circunstancias y todos ellos en un rango de solo cuatro lugares diferentes. Cuatro ciudades, las más importantes de toda España, y un total de seis clubes afectados: Madrid (Real Madrid y Atlético de Madrid), Barcelona (FC Barcelona), Sevilla (Real Betis) y Valencia. En muchos de ellos los asaltantes suelen llevarse enormes cantidades de dinero en efectivo y joyas.

La zona de La Moraleja es la que más afectada se ha visto por estos robos. Allí viven una buena cantidad de jugadores del Real Madrid. En junio de 2018 sufrieron un asalto casi simultáneo Isco Alarcón y su entrenador Zinedine Zidane. El primero estaba de vacaciones y los ladrones intentaron entrar en su casa para luego ir en la del segundo.

El técnico galo se encontraba cenando fuera, pero tuvo la fortuna que la alarma saltó y espantó a los ladrones. Apenas unos días después, Lucas Vázquez regresaba también de sus vacaciones en las Islas Baleares y se encontró que había sufrido un robo.

Otro de los afectados fue Karim Benzema. En febrero de 2019, el delantero francés sufrió un robo mientras disputaba El Clásico de Copa ante el Barça en el Santiago Bernabéu. Meses después le tocó a Casemiro mientras jugaba el derbi contra el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano.

En los últimos dos años, cuatro jugadores de la primera plantilla culé han sufrido esto. El primero fue Gerard Piqué en junio de 2018. Una banda georgiana, que posteriormente fue desarticulada, entró en su domicilio a robar mientras sus padres estaban dentro. En noviembre de ese mismo año,  Jordi Alba sufrió un asalto cuando se encontraba viajando con el equipo a Milán y poco después Kevin Prince Boateng sufrió la pérdida de joyas y dinero en efectivo por un valor de 300.000 euros, mientras disputaba en el Camp Nou un partido ante el Valladolid.

Los responsables del club catalán dieron en su momento una serie de recomendaciones a sus jugadores. Una de ellas, para evitar los robos, tenía que ver con reducir al máximo el contenido que publicaban en sus redes sociales. Suprimir cualquier imagen que pudiera dar pistas a los ladrones de la localización de sus lujosas viviendas. Pese a ello, Rakitic ha continuado exhibiendo imágenes de su casa en esa red social. Por ello, se le consideraba uno de los jugadores más amenazados en ese sentido.

El brasileño Arthur sufrió el episodio más fuerte de todos. Mientras jugaba un partido con el Barça (la ida de Champions contra el Liverpool), unos ladrones se enfrentaron a su hermano en su domicilio, le amenazaron con un destornillador y le obligaron a abrir una caja fuerte. El hermano del brasileño no salió herido.